Nacionales
Defensa de Emilio Lozoya rechaza señalamientos de la UIF y cuestiona supuesta “mordida” de 8.4 mdd
La defensa del ex director de Emilio Lozoya negó que su cliente recibiera un “soborno” de 8,4 millones de dólares de Altos Hornos de México.
La defensa de Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), ha respondido a los señalamientos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en su contra, negando enfáticamente que su cliente haya recibido una “mordida” de 8.4 millones de dólares de parte de Altos Hornos de México (AHMSA).
Los abogados Alejandro Rojas Pruneda y Miguel Ontiveros Alonso han expresado que nunca antes una autoridad del gobierno de México había hecho referencia a una supuesta “mordida” de tal magnitud, y que esta afirmación carece de antecedentes documentales o técnicos, por lo que es inaceptable. La defensa ha solicitado a la UIF que verifique la información proporcionada.
En relación con el supuesto soborno de 3.4 millones de dólares recibido por Emilio Lozoya a través de AHMSA, la defensa ha argumentado que dicho monto se refiere a proyectos realizados por Lozoya antes de asumir la Dirección General de Pemex y que fueron recibidos tiempo antes de su función como servidor público.
Respecto a la venta de Agronitrogenados, los abogados han puntualizado que no existe investigación alguna sobre la compra-venta de esta Planta de Fertilizantes a nivel administrativo. Aseguran que todo el proceso fue auditado y validado por las autoridades correspondientes, y que la documentación relacionada está presente en la carpeta de investigación.
En cuanto al contrato de Tula I, las autoridades han afirmado en audiencia, frente al juez de control, que fue ejecutado de manera adecuada, lo que no ha arrojado elementos relativos a responsabilidad administrativa, mercantil o penal.
En relación a los contratos de Salamanca y Tula II, estos no se encuentran vinculados a ningún procedimiento relacionado con Emilio Lozoya.
La defensa ha cuestionado el monto de 30 millones de dólares exigido a Lozoya Austin como supuesta reparación del daño, considerándolo como una decisión unilateral y sin fundamento técnico. Ante el juez de control, los representantes del gobierno de México no han podido explicar su origen, lo que ha generado los legítimos reclamos por parte de Emilio Lozoya.