Quintana Roo
Pierde juicio de amparo Calica
Revés Judicial para Calica: Rechazado el Amparo por Clausura del Gobierno Federal
Por:Jennifer Aguilera
La minera Calica, pierde el juicio de amparo indirecto 806/2023, en donde el Poder Judicial de la Federación le da a conocer la negativa para retirarle la clausura interpuesta por el Gobierno Federal desde el 2022, en donde la empresa fue acusada por la Sedena del uso de explosivos durante tres décadas para extracción de material pétreo.
Cabe recordar que Calizas Industriales del Carmen (Calica), es filial de Vulcan Materials Company, el gigante norteamericano del asfalto quien demandó a México en un juicio ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), en donde exige un pago de compensación de mil 500 millones de dólares por daños y perjuicios.
Calica vs Sedena
La empresa extranjera afirma que el Gobierno de México, le ha ocasionado grandes daños por la clausura impuesta desde 2022 con el expediente 965/22-20-01-2 en el predio La Rosita en Playa del Carmen, Quintana Roo, el proceso fue atraído por la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), siendo la última instancia del litigio.
Ahora Calica queda inmovilizada en sus operaciones de extracción de material pétreo, por lo que el Gobierno de México va a expropiar los terrenos de la empresa trasnacional con el objetivo de convertirlos en un Área Natural Protegida (ANP).
Raúl Benet, asesor ambiental, dijo que la empresa Calica, por más de 30 años ha detonado grandes cantidades de explosivos del tipo de los hidrogeles, perforando profundos barrenos varios metros por debajo del nivel freático, y ha vertido al acuífero concentraciones significativas de nitritos y otros contaminantes.
Además, de haber liberado a la atmósfera y al mar caribe inmensas cantidades de finísimo polvo calizo muy dañino para la salud de la población, en particular de la niñez, así como dañar a 942 especies; 529 de fauna y 413 de flora, algunas en peligro de extinción.
También el desmonte de cientos de hectáreas de selva, devastado el suelo y el subsuelo de la zona, ocasionando el desvío del curso de las corrientes subterráneas, apropiándose de inmensos volúmenes de agua, muy superiores a los aprobados, según se desprende de los estudios publicados recientemente por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
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