Moscú fue atacada por drones; Putin señala a Ucrania de terrorismo

Las defensas antiaéreas rusas lograron detener ocho aviones no tripulados que se dirigían a la capital Moscú en un intento de ataque atribuido a Ucrania. Mientras tanto, Rusia continuó con su intensa serie de bombardeos sobre Kiev, llevando a cabo su tercer asalto a la capital ucraniana en tan solo 24 horas.

Según informó el Ministerio de Defensa, cinco drones fueron derribados y los otros tres fueron desviados después de manipular sus sistemas. Las autoridades rusas describieron este incidente como un “ataque terrorista” llevado a cabo por el “régimen de Kiev”.

El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, explicó que el incidente provocó “daños insignificantes” en varios edificios. Dos personas recibieron atención médica por heridas leves y no requirieron hospitalización. Además, los residentes de los dos edificios afectados fueron evacuados.

El gobernador de la región de Moscú, Andrei Vorobyov, informó que varios drones fueron derribados cuando se aproximaban a la capital rusa. Por su parte, las autoridades ucranianas no se pronunciaron directamente sobre el ataque, el cual representaría una de sus incursiones más profundas en el territorio vecino desde el inicio de la invasión rusa hace más de 15 meses.

El presidente ruso, Vladimir Putin, comenzó su día temprano recibiendo información sobre el ataque por parte de varias agencias gubernamentales, según anunció su portavoz Dmitry Peskov.

Tatiana Stanovaya, analista política rusa del Centro Carnegie Russia Eurasia, señaló que la política del Kremlin es minimizar la importancia de estos ataques. Explicó: “Uno se pregunta por qué Putin se comporta de esta manera, ¿acaso no entiende ni teme las consecuencias? Aparentemente, no tiene miedo y todo se basa en la idea que ha expresado en más de una ocasión sobre un pueblo paciente que lo entenderá y lo soportará todo”.

Estos incidentes han planteado dudas sobre la efectividad de las defensas antiaéreas rusas. Un destacado legislador ruso, Andrei Kartapolov, declaró que “tenemos un país muy grande y siempre habrá alguna brecha por la cual un dron pueda volar cerca de las zonas donde se encuentran los sistemas de defensa aérea. Es un acto de intimidación hacia la población civil. Está diseñado para crear una ola de pánico”.

Los residentes de Moscú reportaron explosiones antes del amanecer, y la policía acudió al lugar donde se estrelló uno de los aviones no tripulados en el suroeste de la capital. Se estableció un cordón de seguridad en los alrededores de un edificio residencial, y los restos del dron fueron colocados en una caja de cartón antes de ser retirados por las autoridades.

Este fue el segundo ataque conocido contra Moscú, después de que las autoridades informaran sobre un intento de ataque con drones contra el Kremlin a principios de mes, el cual fue calificado como un intento de acabar con la vida de Putin.

Se ha informado que drones ucranianos han ingresado al territorio ruso en varias ocasiones. En diciembre, Rusia anunció el derribo de drones en aeródromos de las provincias de Saratov y Ryazan, en el oeste del país. En ese incidente, tres soldados perdieron la vida en el aeropuerto militar de Saratov, que era un objetivo de importancia.

El Kremlin también ha reportado previamente el derribo de un avión no tripulado ucraniano que atacó el cuartel general de su flota en el Mar Negro, ubicado en Sevastopol, en la península de Crimea anexada por Rusia.

En Ucrania, Rusia lanzó un ataque al amanecer sobre la capital, matando al menos a una persona y obligando a los residentes de Kiev a buscar refugio una vez más para escapar de la continua oleada de bombardeos diarios y nocturnos.

Durante este tercer ataque ruso en las últimas 24 horas, al menos 20 aviones no tripulados explosivos Shahed fueron destruidos por las fuerzas de defensa aérea en el espacio aéreo de Kiev. En total, Ucrania logró derribar 29 de los 31 drones lanzados contra el país, la mayoría de ellos en la zona de Kiev, según informó posteriormente la fuerza aérea ucraniana.

Antes del amanecer, se escuchó el zumbido de los drones sobre la ciudad, seguido de fuertes explosiones cuando eran derribados por los sistemas antiaéreos.

Lamentablemente, una mujer perdió la vida en el distrito capitalino de Holosiiv después de salir al balcón para observar cómo los drones eran derribados, según explicó el alcalde Vitali Klitschko. Además, un edificio alto en el mismo distrito se incendió después de ser alcanzado por los restos de los drones derribados o por los misiles que los interceptaron. Los dos pisos superiores del edificio resultaron destruidos y se temía que hubiera personas atrapadas bajo los escombros.

En otros puntos de la capital ucraniana, la caída de escombros causó un incendio en una vivienda privada en el distrito de Darnytskyi, y tres autos se incendiaron en el distrito de Pechersky, según informaron las autoridades militares.

El presidente de Rusia acusó a Ucrania de terrorismo e intento de intimidación hacia los rusos con el ataque con drones a Moscú y sus alrededores. Putin aseguró que este fue un “ataque contra objetivos civiles en Moscú” y afirmó que es una respuesta a los bombardeos rusos contra objetivos militares en Ucrania. Además, reveló que hace unos días Moscú atacó el cuartel general de la inteligencia militar ucraniana.

Putin manifestó su preocupación por los intentos de provocar una respuesta de Rusia y acusó a Ucrania de buscar acciones simétricas contra objetivos civiles rusos. Aunque destacó que Rusia no utiliza los mismos medios que las fuerzas ucranianas, subrayó que se debe mejorar la defensa antiaérea de Moscú, una gran metrópolis europea con una población de alrededor de 13 millones de personas.

El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, acusó a Ucrania de perpetrar “una acción terrorista en la zona de Moscú” dirigida contra “infraestructuras civiles”. Según Shoigú, ocho drones de ala fija participaron en el ataque, todos los cuales fueron derribados. Tres drones fueron alcanzados por los sistemas de lucha radioelectrónica en Moscú, perdieron el control y se desviaron de sus objetivos originales, mientras que otros cinco fueron derribados en la región de Moscú por los sistemas de artillería antiaérea Pantsir.

Estos ataques han causado daños menores en edificios residenciales en la capital rusa y representan la primera acción masiva con drones desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022.

En otro incidente, el Kremlin fue atacado con dos drones el 2 de mayo pasado, los cuales dañaron la cúpula del Palacio del Senado, donde se encuentra el despacho del presidente ruso.