Posible formación de dos sistemas de baja presión en el Atlántico preocupa a Quintana Roo

La Coordinación Estatal de Protección Civil de Quintana Roo emite alerta ante el posible desarrollo de dos áreas de baja presión en el océano Atlántico, según informes de la Comisión Nacional del Agua y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

La Coordinación Estatal de Protección Civil de Quintana Roo ha emitido una alerta a través de sus plataformas digitales debido a la información proporcionada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Según estos organismos, existe la probabilidad de que se formen dos sistemas de baja presión en la región central del océano Atlántico en las próximas horas.

El primer sistema de baja presión se espera que se desarrolle al este del océano Atlántico, frente a la costa occidental de África. Simultáneamente, se pronostica el surgimiento de una segunda zona de baja presión al sureste de las Islas de Cabo Verde. Aunque ambas áreas de baja presión presentan una probabilidad de desarrollo ciclónico del 20% en los próximos siete días, la Coordinación Estatal de Protección Civil está atenta y en constante monitoreo.

A pesar de que estas posibles formaciones se encuentran a considerable distancia de las costas de Quintana Roo, las autoridades han subrayado la importancia de mantener una vigilancia constante sobre su evolución, ya que las condiciones en el océano Atlántico pueden cambiar rápidamente.

En otro orden de noticias meteorológicas, la onda tropical número 22 avanza sobre la Península de Yucatán, generando efectos notables en diferentes zonas. En particular, se esperan lluvias muy fuertes en el estado de Campeche, mientras que Yucatán y algunas áreas de Quintana Roo experimentarán lluvias de intensidad fuerte.

El pronóstico para las próximas horas detalla que se espera un cielo de medio nublado a nublado en Quintana Roo, con una probabilidad significativa de lluvias. Estas precipitaciones estarán acompañadas por descargas eléctricas y ráfagas intensas de viento, lo que podría generar condiciones climáticas adversas en la región.