El primer semestre del año 2023 en Quintana Roo arrojó una preocupante estadística: 505 menores de edad fueron víctimas de delitos en el estado, marcando un aumento del 16% en comparación con el mismo período del año anterior.
El escenario delictivo en Quintana Roo durante los primeros seis meses del 2023 ha arrojado cifras alarmantes: 505 menores de edad se convirtieron en víctimas de diversos delitos en el estado. Este preocupante incremento del 16% en comparación con el mismo período de 2022 ha encendido las alarmas y refleja la compleja situación de seguridad que afecta a la población más joven en la región.
Los datos extraídos del Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública arrojan una comparativa impactante. Durante el primer semestre de 2023, se registraron 70 casos más de víctimas menores de edad en comparación con el año anterior. En ese lapso, se presentaron 435 denuncias por estos lamentables incidentes ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Entre los delitos que han mostrado un aumento más pronunciado en este período se encuentra la trata de personas, con un alarmante incremento del 155.5%. Además, los delitos sin especificar que atentan contra la vida y la integridad corporal han incrementado en un 130%.
El triste panorama también incluye un incremento en delitos específicos. Los homicidios contra menores de edad han aumentado un 48.3%, contabilizándose 46 lamentables casos. De estos, 26 se clasifican como culposos, es decir, involuntarios o negligentes, mientras que 20 se consideran dolosos, en los cuales la muerte es causada de manera intencional. Las cifras detallan que en 16 casos se emplearon armas de fuego, en tres armas blancas y en uno, un objeto no especificado.
Las lesiones también han experimentado un preocupante incremento del 28.9%. Durante el primer semestre de 2023, se registraron 223 denuncias ante la FGE por este tipo de delito, incluyendo 106 lesiones culposas y 117 dolosas.
Las cifras revelan que de las 505 víctimas menores de edad, 267 son mujeres y 238 son varones. Se observa una marcada diferencia en la proporción de género en relación con los delitos cometidos.
A nivel nacional, Quintana Roo se posiciona en el duodécimo lugar en el ranking de incidencia de delitos contra menores, evidenciando la complejidad del problema en la región. En el contexto peninsular, el estado ocupa la segunda posición, situándose por debajo de Campeche y por encima de Yucatán en términos de seguridad infantil.