Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza condena al Estado mexicano y López Obrador por el Tren Maya

El Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza, con sede en Quito, emitió una sentencia sin precedentes condenando al Estado mexicano y al presidente Andrés Manuel López Obrador a suspender inmediatamente la construcción del Tren Maya en Yucatán por los crímenes de ecocidio y etnocidio que provoca.

Este miércoles marcó un hito en la lucha por los derechos de la naturaleza y los pueblos originarios en México. El Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza, con sede en Quito, Ecuador, dio a conocer una sentencia contundente que obliga al Estado mexicano y al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a detener de manera inmediata la construcción del polémico Tren Maya en la península de Yucatán, debido a los graves “crímenes de ecocidio y etnocidio” perpetrados por esta megaproyecto.

La sentencia, resultado de una audiencia realizada en Valladolid, Yucatán, entre el 9 y el 12 de marzo de 2023, destaca que el Tren Maya viola los derechos de la naturaleza y los derechos bioculturales del pueblo maya, quienes ancestralmente han sido los guardianes de su territorio.

El tribunal dejó en claro que el megaproyecto afecta de manera irreversible los cenotes, las cuevas, las costas, las selvas y la biodiversidad de la Península de Yucatán, así como a los seres no humanos que habitan en estos ecosistemas, considerando esto como “crímenes de ecocidio y etnocidio”. En este sentido, se responsabiliza al Estado mexicano por la violación de estos derechos fundamentales tanto de la Naturaleza como del Pueblo Maya.

Además, la sentencia subraya que la construcción del Tren Maya, a cargo del Ejército mexicano, atenta contra los derechos fundamentales del agua, la salud integral y la protección contra contaminación y desechos tóxicos o radioactivos.

La presidenta del tribunal, Maristella Svampa, leyó el veredicto, ordenando la suspensión inmediata de “todo el megaproyecto Tren Maya con todos sus componentes”. Además, estableció una serie de medidas de reparación integral que incluyen una auditoría independiente, interdisciplinaria e intercultural, con la participación de las comunidades afectadas en cada tramo del Tren Maya.

El tribunal también exigió al gobierno de López Obrador presentar el Plan Maestro del proyecto, el cual ha estado ausente hasta ahora, mientras instruye a reparar y restaurar por completo los ecosistemas afectados por la construcción del tren y sus instalaciones colaterales. Asimismo, se busca abordar los impactos sociales generados por esta obra en relación a la tenencia comunal de la tierra y los territorios.

El veredicto del Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza ha generado reacciones en la sociedad mexicana, con figuras prominentes como el sacerdote y exobispo de Saltillo, Raúl Vera, expresando su indignación por el “ecocidio” causado por el Tren Maya y denunciando la participación del Poder Ejecutivo y del Ejército en esta tragedia ambiental.

El Tren Maya, un ambicioso proyecto ferroviario de mil 500 kilómetros, ha sido objeto de controversia desde su inicio y ha generado críticas de expertos y activistas preocupados por su impacto ambiental y social. Aunque el presidente López Obrador ha defendido el proyecto, negando sus daños ecológicos y acusando a los críticos de tener “intereses conservadores”, el veredicto del Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza representa un desafío contundente a la ejecución de esta megainfraestructura.