Quintana Roo
Puertos de Centroamérica buscan atraer cruceros que llegan a Quintana Roo
La implementación de un cobro de 42 dólares por pasajero podría afectar la llegada de cruceros a México y desviar rutas hacia otros destinos del Caribe y Centroamérica.
La reciente decisión de aplicar un impuesto de 42 dólares a cada pasajero de cruceros en México ha generado preocupación entre las navieras y asociaciones vinculadas al turismo marítimo. A pesar de la prórroga de seis meses otorgada para su implementación, que postergará el inicio del cobro hasta el 1 de julio de 2025, el impacto potencial en la competitividad del país ya está en el centro del debate.
Michele Paige, directora de la Asociación de Cruceros de Florida-Caribe, señaló que varios destinos en América Central y el Caribe han manifestado interés en captar las rutas afectadas, extendiendo invitaciones a las líneas navieras para reubicar sus itinerarios. Según Paige, este cambio no solo complicaría los planes de expansión de las empresas en México, sino que también representaría un retroceso para el crecimiento del sector.
La proyección para 2025 contemplaba la llegada de 10 millones de pasajeros en cruceros, pero se estima que una reducción del 15% debido a este impuesto afectaría significativamente a la economía local. Los ingresos no solo disminuirían en cuanto al gasto directo de los cruceristas, que en promedio asciende a 91 dólares por pasajero y 51 dólares por miembro de la tripulación, sino también en una cadena productiva que incluye a empresas turísticas, servicios locales y proveedores de excursiones.
Además, se calcula que alrededor del 50% de los pasajeros que arriban en cruceros regresan más tarde a México por vía aérea para disfrutar estancias más largas, lo que refuerza la importancia económica de este sector para destinos como Cozumel y Mahahual, los principales puntos de llegada de cruceros en el país.
Aunque se estableció el aplazamiento del impuesto tras reuniones con el gobierno federal, el monto de 860 pesos se suma a otros 408 pesos ya establecidos por tasas portuarias, lo que, según Paige, coloca a México en una posición poco competitiva frente a otros destinos.
Por su parte, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, confirmó que se mantiene un diálogo abierto con las navieras, especialmente por la relevancia que tienen los cruceros para el estado. Cozumel y Mahahual, reconocidos internacionalmente como paradas clave en itinerarios de cruceros, son los puntos más afectados por esta medida.
A pesar del plazo extendido, las navieras continúan evaluando sus opciones, lo que podría llevar a una redistribución de rutas hacia otros destinos del Caribe y América Central que ya han manifestado interés en recibir con “los brazos abiertos” a los pasajeros de estos hoteles flotantes. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán determinantes para el futuro de este sector en México y para la economía de los destinos que dependen de su llegada.
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