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Princesa Marta Luisa de Noruega se casa con Durek Verrett, “chamán” estadounidense
¡Así fue la boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett!
La princesa Marta Luisa, hija mayor de los reyes de Noruega, se casó este sábado en segundas nupcias con el estadunidense Durek Verrett, un empresario estadounidense, terapeuta alternativo, autoproclamado “chamán”, que ha sido calificado como un “estafador”.
Marta Luisa y Durek Verrett se casaron en un hotel situado en la zona alta de Geiranger, un pueblo turístico de un fiordo de la costa oeste, la ceremonia contó con más de 350 invitados, entre ellos la princesa heredera Victoria de Suecia y su esposo, el príncipe Daniel.
Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett realizan polémica boda
Marta Luisa y Durek Verrett, realizaron su boda en la Iglesia luterana de Noruega, indicó el diario VG. Aparte del rey Harald y el príncipe heredero Haakon, vistieron trajes oscuros, mientras que la familia real estaba vestida con el traje tradicional noruego, el bunad.
Marta Luisa llegó con un tradicional vestido de novia blanco y una tiara que le regaló su abuelo, el rey Olav, por su cumpleaños número 18.
Durek vistió un traje en color negro con un cinturón dorado.
Los invitados realizaron su entrada a la ceremonia, bajo una carpa blanca detrás de grandes sábanas blancas, cabe mencionar que los novios vendieron los derechos exclusivos de foto y video de la ceremonia.
¿Quién es Marta Luisa Princesa de Noruega?
Marta Luisa, es la hija mayor de los reyes de Noruega, misma que a sus 52 años, se volvió popular debido a que aseguró que tiene el poder de la clarividencia y que es capaz de comunicarse con los ángeles, un don del que ha sacado rédito impartiendo cursos y escribiendo libros.
“Soy muy espiritual, es tan bueno estar con alguien que lo apoya”, comentó la princesa en Instagram en junio de 2022, unos días después de que se anunciase su compromiso.
¿Quién es Durek Verrett?
Durek Verrett, es un empresario estadounidense de 49 años, que se describe como terapeuta alternativo, autoproclamado “chamán”, que ha sido calificado como un “estafador”, debido a que vende, a precio de oro, un medallón supuestamente salvador.
Su boda a sido objeto de polémicas, debido a que en una reciente entrevista el chaman, aseguró que esta sería, la segunda ocasión que contrae matrimonio con Marta Luisa pues, asegura, él ya estuvo casado con la princesa en una vida anterior.
Su respuesta, de manera inmediata dio la vuelta en Internet, llevándolo a alcanzar la fama gracias a sus teorías científicas, en las cuales afirma que, en otra vida, fue faraón.
Princesa Marta Luisa de Noruega y sus escándalos
Para realizar esta boda, Marta Luisa tuvo que renunciar a todas sus funciones oficiales en 2022.
Sin embargo, ha sido sorprendida varias veces desde entonces incumpliendo su compromiso, como cuando puso en venta una botella de ginebra con motivo de la boda en la que se alude explícitamente a su posición de princesa.
“Puesto que el acuerdo no se está respetando, ha llegado el momento de retirarle a Marta Luisa el título de princesa, antes de que el rey Harald vea la obra de su vida aún más estropeada”, defendió el historiador Trond Norén Isaksen, especialista en la realeza, en un artículo publicado a principios de julio.
La pareja también se ha situado en el ojo del huracán al otorgarle la exclusiva de las fotos y del video de su boda a la revista ¡Hola! y a Netflix.
Las extravagancias de la pareja socavan la popularidad de la familia real, aunque esta siga siendo alta. El apoyo a la monarquía entre la población del país pasó de un 81 por ciento en 2017 a un 67 por ciento, según una encuesta reciente de la cadena pública NRK.
Es sobre todo el “chamán Durek” el que se lleva las críticas, principalmente por unos juicios por charlatanería.
En una de sus obras, da a entender que el cáncer es una elección y aboga por unos ejercicios para borrar “la huella” vaginal de las mujeres que se hayan acostado con varias personas.
También asegura que su medallón, el “Spirit Optimizer”, que se vende por 222 dólares, le habría ayudado a superar el covid-19.
Por su parte, el rey Harald, de 87 años, se ha mostrado indulgente y ha aludido a un simple “choque cultural”. En su día, el soberano también tuvo que pelear para defender la posición de su amada, Sonia –una plebeya–, en la familia real.
Con información de AP, REUTERS y Revista Hola
