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Kamala Harris y Donald Trump se enfrentarán en debate rumbo a las elecciones de EE.UU.
El esperado debate del 10 de septiembre entre la vicepresidenta Kamala Harris y el ex mandatario Donald Trump ha generado ya controversias, con ambos atacándose mutuamente antes del encuentro.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el ex presidente Donald Trump acordaron realizar un debate el próximo 10 de septiembre como parte de la campaña electoral rumbo a las elecciones presidenciales de 2024. Sin embargo, la organización del evento ha sido motivo de ataques mutuos entre ambos contendientes.
Kamala Harris ha acusado a Trump de cambiar de opinión respecto a enfrentarse a ella, utilizando una táctica similar a la empleada contra otros aspirantes presidenciales del Partido Republicano, a quienes superó sin participar en ningún debate. “Trump aceptó un debate el 10 de septiembre, ahora parece que está dando marcha atrás. Los votantes merecen ver la pantalla dividida que existe en un escenario de debate. Estoy lista. Así que hagámoslo”, expresó Harris en sus redes sociales.
El mensaje de Kamala Harris hacia Trump subraya la importancia de que los votantes puedan ver las diferencias entre ambos candidatos en un debate cara a cara.
Trump había acordado un segundo debate presidencial con Joe Biden antes de que este se retirara de la carrera presidencial. Este debate iba a ser transmitido por la cadena ABC, pero en las últimas semanas, Trump ha solicitado que sea organizado por Fox News, un medio conocido por su alineación con las políticas republicanas.
El primer debate de Trump, organizado por CNN, un noticiero asociado frecuentemente con el Partido Demócrata, concluyó con la retirada de Joe Biden de la carrera presidencial, al exponer presuntas dificultades mentales del mandatario relacionadas con su edad. Este evento aumentó las presiones para que Biden abandonara sus aspiraciones a un segundo mandato, lo que a su vez paralizó las donaciones al Partido Demócrata para continuar su campaña.
Las presiones culminaron el domingo 21 de julio cuando Joe Biden renunció a su candidatura presidencial, una posición que aún no había formalizado pero que nadie intentó quitarle. Biden decidió respaldar a la vicepresidenta Kamala Harris para los comicios de noviembre.
Aunque Harris aún no es la candidata oficial del Partido Demócrata, ya cuenta con el apoyo de importantes figuras dentro del partido, incluyendo al presidente Biden, varios delegados, gobernadores y líderes de opinión. Por su parte, Trump ya ha comenzado a lanzar ataques contra Harris, refiriéndose a ella como su principal rival electoral.
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