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Fabricantes de automóviles enfrentan posibles pérdidas por aranceles propuestos en Estados Unidos
Un informe de S&P Global advierte sobre un impacto económico significativo para la industria automotriz europea y norteamericana si se aplican nuevas tarifas. La medida podría afectar tanto a las empresas como a las relaciones comerciales entre países.
Un reciente análisis de S&P Global señala que los fabricantes de automóviles europeos y estadounidenses podrían enfrentar una reducción de hasta el 17% en sus beneficios básicos anuales combinados si Estados Unidos decide imponer aranceles a las importaciones provenientes de Europa, México y Canadá. El informe, publicado el viernes, también plantea la posibilidad de que estas medidas provoquen descensos en las calificaciones crediticias de algunas empresas.
Entre los fabricantes más vulnerables a estas posibles tarifas se encuentran Volvo y Jaguar Land Rover, que operan principalmente en Europa, además de General Motors (GM) y Stellantis, cuyas operaciones dependen en gran medida de plantas en México y Canadá. Según S&P, un incremento en los aranceles tendría un impacto particularmente severo en estos grupos.
La propuesta de aplicar un arancel del 25% a las importaciones de Canadá y México fue anunciada por el presidente electo Donald Trump, quien justificó la medida como una herramienta para presionar a estos países a tomar acciones más estrictas contra el tráfico de drogas y la migración ilegal. Sin embargo, esta iniciativa podría entrar en conflicto con los acuerdos de libre comercio que existen entre las tres naciones, generando tensiones adicionales.
Expertos en el sector automotriz han advertido que el impacto de los aranceles podría ser especialmente dañino para los fabricantes europeos, como Volkswagen y Stellantis, así como para sus proveedores, incluso más que un arancel directo sobre productos de la Unión Europea.
S&P Global destaca que aunque las empresas podrían implementar estrategias de mitigación para contrarrestar los efectos de estas tarifas, el panorama sigue siendo complicado. Además de los aranceles, las automotrices enfrentan otros desafíos, como la regulación más estricta de emisiones de dióxido de carbono en Europa, que reducirá el límite promedio de emisiones de vehículos nuevos a 94 gramos por kilómetro para 2025. También se suma la creciente competencia en mercados clave como China y Europa, lo que podría presionar aún más los márgenes de ganancia.
En el peor escenario planteado por S&P, las tarifas incluirían un arancel del 20% sobre las importaciones de vehículos ligeros desde la Unión Europea y el Reino Unido, así como un arancel del 25% para las importaciones desde México y Canadá. De materializarse, este escenario podría poner en peligro más del 20% del EBITDA ajustado proyectado para 2025 de fabricantes como GM, Stellantis, Volvo y Jaguar Land Rover.
Otros fabricantes, como Volkswagen y Toyota, enfrentarían un riesgo moderado de entre el 10% y el 20%, mientras que marcas como BMW, Ford, Mercedes-Benz y Hyundai estarían relativamente menos afectadas, con un impacto estimado inferior al 10%.
El informe refleja un panorama de incertidumbre para la industria automotriz, que ya lidia con múltiples factores de presión en un mercado global cada vez más competitivo. Aunque las tarifas propuestas aún no se han implementado, su sola posibilidad ha generado preocupación entre las empresas, que podrían enfrentar un entorno aún más desafiante en los próximos años.
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