AMLO defiende decreto de seguridad nacional para proteger proyectos emblemáticos

El presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó que el decreto que clasifica como seguridad nacional al Tren Maya, el Corredor del Istmo y los nuevos aeropuertos del sureste tiene como objetivo protegerlos de aquellos que buscan detener las obras y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la que acusó de corrupción.

Durante la conferencia matutina desde Palacio Nacional, el presidente López Obrador negó rotundamente que el nuevo decreto signifique un acto de desacato. Por el contrario, lo considera una estrategia jurídica y política para asegurar el progreso de los proyectos mencionados.

El mandatario expresó su convicción de que existe una acción concertada, malintencionada y antipopular en la que se encuentra involucrada la Suprema Corte, a la que acusó de corrupción. Ante esta situación, López Obrador afirmó que es necesario buscar una solución legal, amparado en la facultad que tiene y respaldado por el Consejo de Seguridad Nacional para emitir el mencionado decreto, el cual no es ilegal y tiene como finalidad proteger los proyectos.

El Presidente emitió un nuevo decreto el día de ayer, clasificando como de seguridad nacional e interés público al Tren Maya, al Corredor Interoceánico del Istmo y a los aeropuertos de Palenque, Chetumal y Tulum. Esta acción se llevó a cabo pocas horas después de que la Corte invalidara el decreto anterior, el cual ordenaba la reserva de información sobre las obras emblemáticas del gobierno federal y las clasificaba como de seguridad nacional.

Según López Obrador, resulta imperativo proteger estas obras debido a la existencia de grupos de interés liderados por el empresario Claudio X. González y abogados como Fernando Gómez Mont y el ex ministro José Ramón Cossío. El presidente los acusó de buscar obstaculizar estos proyectos, incluso con el respaldo y financiamiento del gobierno de Estados Unidos.

El mandatario subrayó que todos ellos forman parte de una organización que recibe dinero del gobierno estadounidense, lo cual ha sido reconocido por la agencia correspondiente. Además, mencionó que la Suprema Corte, como parte del mismo grupo conservador y corrupto, se opone totalmente a su administración y a la transformación del país.

Ante las acusaciones de opacidad por parte de la oposición respecto a estos decretos, López Obrador destacó que la Auditoría Superior de la Federación lleva a cabo constantemente su trabajo y revisa todos los contratos relacionados con el Tren Maya. Enfatizó que no existe ningún problema en ese sentido, pero reiteró la necesidad de proteger las obras para evitar que personas insensatas, irresponsables, corruptas y antipatriotas logren detener su avance, tal como ha sido su intención.