Quintana Roo
Pérdida de poder adquisitivo afecta a familias quintanarroenses que reciben remesas
El poder adquisitivo de las familias quintanarroenses que reciben remesas se redujo en un 14% este año, a pesar de recibir más dólares que en el 2022, lo que limita su capacidad de compra.
Las familias quintanarroenses que dependen de las remesas enviadas por sus familiares están experimentando una disminución en su poder adquisitivo. Según expertos en la materia, como Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base, se espera que la capacidad de compra disminuya aún más, aproximadamente un 10%.
Los datos del Banco de México revelan que en el primer trimestre de este año se recibieron 93.6 millones de dólares en remesas, en comparación con los 85.3 millones recibidos en el mismo período del 2022.
Sin embargo, a pesar de recibir una mayor cantidad de dólares, el tipo de cambio actual ha afectado negativamente el valor de las remesas. Mientras que en el pasado los 85.3 millones de dólares se cambiaron por mil 602 millones de pesos, en la actualidad los 93.6 millones de dólares representan solo mil 617 millones de pesos, debido a una tasa de cambio que es 24 centavos menos favorable.
El economista Ramón Canul Vargas señala que, si se tiene en cuenta la inflación, que ha aumentado aproximadamente un 9.2% en Quintana Roo en el último año, se descubre que no solo se reciben menos pesos por los dólares, sino que también se puede adquirir menos con ellos. En términos reales, se estima que las remesas han perdido alrededor del 14% de su capacidad adquisitiva.
Este fenómeno está golpeando duramente a más de 13 mil familias quintanarroenses que dependen de las remesas enviadas por sus familiares, especialmente en las zonas mayas y rurales del estado.
Canul Vargas destaca que muchos jóvenes y hombres de estas comunidades viajan a Estados Unidos en busca de empleo y envían dólares de vuelta a Quintana Roo, lo cual representa la principal fuente de ingresos para pueblos enteros. Sin embargo, la pérdida de poder adquisitivo del dólar, sumada a la inflación, está generando dificultades económicas para estas familias.