Quintana Roo
Economía turística de Quintana Roo enfrenta preocupante declive
El estado, conocido por sus playas paradisíacas, experimenta una preocupante disminución en los ingresos derivados del turismo, mientras los proyectos federales impulsan su economía global.
Quintana Roo, el corazón del turismo en México, enfrenta un panorama complicado. Aunque el estado lidera el crecimiento económico a nivel nacional con un aumento del 13.2% en su Producto Interno Bruto (PIB) durante 2023, esta cifra esconde una dura realidad: el colapso del sector turístico, una de las principales fuentes de ingresos de la región.
El impulso económico del estado en 2023 provino principalmente del sector de la construcción, impulsado por las megaobras federales como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional de Tulum. Según datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el PIB de la construcción alcanzó un histórico de 76 mil 525 millones de pesos, superando con creces el promedio anual de los últimos 15 años, que se situaba en 22 mil 352 millones. Sin embargo, este crecimiento contrasta con la situación del sector turístico, donde el alojamiento y la preparación de alimentos, pilares del turismo local, experimentaron una caída significativa.
El turismo, que representa el 70% de la economía estatal, tuvo un decremento general del 2.2% en 2023 dentro del sector terciario. En particular, los servicios de alojamiento y alimentos registraron una caída del 21%, la mayor en todo el país y superior incluso a la crisis de 2009 provocada por la influenza, que impactó al sector hotelero y restaurantero con un descenso del 15%.
Los datos revelan que en 2023 el PIB del sector de hoteles y restaurantes cerró en 55 mil 139 millones de pesos, 14 mil 718 millones menos que en 2022, cuando alcanzó 69 mil 857 millones. Este desplome evidencia una grave afectación para una economía que depende del turismo internacional y nacional.
El gasto de los turistas en Quintana Roo también refleja esta dinámica. Según la Secretaría de Turismo estatal, en 2023, un visitante promedio gastó 1,046 dólares, de los cuales 486 se destinaron al alojamiento, 302 a boletos de avión y 259 a otros gastos locales. Sin embargo, las tarifas hoteleras y aéreas han incrementado paulatinamente, lo que encarece el costo total de visitar el Caribe Mexicano.
De cara a 2025, los costos para ingresar al estado serán aún mayores. Los derechos migratorios y locales para turistas internacionales ascenderán a un promedio de 1,353 pesos, incluyendo pagos por servicios migratorios, trámites de salida y el impuesto estatal Visitax. Este aumento podría representar un nuevo obstáculo para la atracción de visitantes.
Sin los ingresos extraordinarios generados por las obras federales, Quintana Roo habría enfrentado una contracción del 2% en su economía total, lo que subraya la fragilidad del estado frente a las fluctuaciones del turismo. La dependencia económica del sector terciario, y en particular de los servicios de alojamiento y alimentos, hace urgente replantear estrategias para revitalizar la actividad turística en el estado.
El reto para Quintana Roo será equilibrar los beneficios obtenidos por el crecimiento en la construcción con un plan sólido que permita recuperar el dinamismo de su industria turística, vital para el desarrollo de la región y la economía nacional.
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