Tras el ataque armado ocurrido el pasado 2 de octubre en una playa de la zona hotelera de Cancún, donde un hombre perdió la vida, las autoridades lograron la detención de un sospechoso identificado como Jesús “N”.
Como resultado de investigaciones intensivas, autoridades de los tres órdenes de gobierno lograron la captura de un presunto responsable del asesinato ocurrido el pasado 2 de octubre en la zona hotelera de Cancún, donde un hombre fue abatido a tiros. La detención se realizó tras analizar minuciosamente videos de vigilancia y otras pruebas de los hechos.
Jesús “N”, un hombre señalado por su posible implicación en el delito de homicidio calificado, fue detenido en el fraccionamiento Kusamil por elementos de la Fiscalía Especializada en Delitos de Homicidio, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Comisión Nacional Antisecuestros (Conase). Se le acusa de ser uno de los autores materiales de la muerte de una persona cuya identidad permanece reservada, crimen que ocurrió frente al hotel Riu Palace, en el boulevard Kukulcán de Cancún.
De acuerdo con las primeras investigaciones, los hechos sucedieron cuando Jesús “N” y otra persona llegaron en moto acuática a la playa en el kilómetro 8.5 de la zona hotelera. Alrededor de las 11:31 de la mañana, las cámaras de vigilancia captaron el momento en que ambos individuos descendieron en un área cercana y comenzaron a correr hacia la víctima con armas de fuego en mano. Después de dispararle varias veces, Jesús “N” y su acompañante huyeron del lugar, abandonando las motos acuáticas en la zona de Costa Mujeres, en la parte continental de Isla Mujeres.
Además, las autoridades han vinculado a Jesús “N” con una banda criminal liderada por Zacarías “N”, alias “Skiny”, quien fue capturado recientemente en Mérida junto con dos mujeres que, presuntamente, operaban como sus colaboradoras financieras. Esta organización se dedicaba a actividades ilícitas en la región, y la captura de su líder se dio apenas el 17 de octubre.
También se ha descubierto que las motos acuáticas usadas en el crimen pertenecen a una empresa legalmente establecida, donde un empleado fue vinculado a proceso por su presunta participación en el homicidio, ya que habría facilitado los vehículos para llevar a cabo y evadir el ataque.
La colaboración entre diversas corporaciones permitió la captura de Jesús “N”, y las autoridades agradecieron la paciencia y cooperación de la comunidad.
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