El huracán Oscar tocó tierra en el sureste de las Bahamas y avanza hacia Cuba, país que recientemente enfrentó un apagón masivo. Las autoridades locales ya se preparan para el impacto de la tormenta.
El huracán Oscar hizo su entrada esta mañana en el sureste de las Bahamas, específicamente en la isla de Gran Inagua, y continúa su trayectoria hacia Cuba. El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, informó que la tormenta está generando marejadas ciclónicas que podrían desencadenar graves inundaciones en las costas afectadas, tanto en las Bahamas como en otras áreas del sureste del país insular.
Los meteorólogos prevén que la tormenta dejará entre cinco y diez centímetros de lluvia en su paso, con algunas zonas aisladas que podrían recibir hasta 15 centímetros. A medida que Oscar avanza hacia el oeste, se espera que provoque lluvias aún más intensas en el este de Cuba, donde podrían registrarse precipitaciones de hasta 25 centímetros, e incluso cantidades aisladas que alcancen los 38 centímetros, especialmente hasta el jueves.
La tormenta, que se formó el pasado sábado frente a la costa de las Bahamas, también pasó cerca de las islas Turcas y Caicos, sin causar mayores daños. Aunque inicialmente fue descrita como una tormenta “diminuta”, las advertencias de huracán siguen vigentes en el sureste de las Bahamas y en algunas regiones de Cuba.
Los vientos máximos sostenidos de Oscar alcanzan los 130 kilómetros por hora, con ráfagas aún más intensas. En las primeras horas de la mañana, el centro de la tormenta se ubicaba a unos 240 kilómetros al este-noreste de Guantánamo, Cuba, avanzando a una velocidad de 19 kilómetros por hora. Las proyecciones meteorológicas indican que el huracán podría impactar las provincias cubanas de Guantánamo o Holguín esta misma tarde, llevando consigo la fuerza de un huracán categoría uno.
Este evento natural llega en un momento crítico para Cuba, un país que apenas se está recuperando de uno de los apagones más severos que ha enfrentado en los últimos dos años. Durante el apagón, que afectó a millones de personas la semana pasada, gran parte de la isla quedó sin electricidad durante dos días consecutivos, aunque el servicio comenzó a restaurarse gradualmente el pasado sábado.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, informó a través de la plataforma X (anteriormente Twitter) que el gobierno cubano ya dispone de los recursos necesarios para hacer frente a la llegada del huracán Oscar. En su mensaje, el mandatario explicó que ha estado en contacto con los funcionarios de las regiones que podrían ser afectadas por la tormenta.
“Acabo de comunicarme con los primeros secretarios del PCC desde Camagüey hasta Guantánamo. Ya se trabaja arduamente para la protección del pueblo y los recursos económicos, ante la inminencia del huracán Oscar. Igualmente se atiende la situación energética”, expresó Díaz-Canel.
El líder cubano también señaló que ha mantenido reuniones desde la madrugada con el Despacho Nacional de Carga para reforzar los microsistemas energéticos en todo el país. En cuanto a la situación en la capital, aseguró que La Habana ha comenzado a recibir energía de manera paulatina, destacando que aunque el proceso es complejo, se están tomando “pasos seguros”. Reiteró su compromiso de no descansar hasta que el servicio eléctrico esté completamente restablecido.
Por su parte, Philippe Papin, del Centro Nacional de Huracanes, mencionó que, en un principio, no se esperaba que Oscar alcanzara la categoría de huracán. “Desafortunadamente, el sistema se nos acercó sigilosamente”, afirmó Papin, lo que ha obligado a las autoridades a intensificar las medidas de prevención en las áreas afectadas.
En paralelo a la amenaza de Oscar, la tormenta tropical Nadine se formó en las primeras horas en la costa sureste de México. Sin embargo, esta tormenta se debilitó rápidamente y fue degradada a una depresión tropical mientras avanzaba sobre tierra, lo que ha reducido significativamente el riesgo en esa región.
Mientras tanto, los ojos del Caribe y de Cuba están puestos en el huracán Oscar, cuya trayectoria continúa siendo monitoreada de cerca por los meteorólogos y las autoridades locales. La población cubana, aún afectada por la crisis energética, espera que los esfuerzos preventivos del gobierno logren minimizar los daños de este nuevo embate natural.
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