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El Tribunal Supremo anula la suspensión de la ley antiinmigración de Texas
Suprema Corte de Estados Unidos da Luz Verde a Ley Antimigrante de Texas
Menos de un día después de suspender indefinidamente la polémica ley antimigrante de Texas, la mayoría conservadora de la Suprema Corte de Justicia, con la oposición de los magistrados liberales, decidió permitir su entrada en vigor.
El razonamiento central es que primero debe ser una corte de apelaciones la encargada de determinar su constitucionalidad antes de que intervenga el máximo tribunal de Estados Unidos.
En una votación dividida, el tribunal allanó el camino para la implementación de la ley al argumentar que el proceso debe ser revisado primero por una corte de apelaciones para determinar su constitucionalidad.
En una opinión disidente, la magistrada latina Sonia Sotomayor expresó que la Corte está permitiendo la entrada en vigor de una ley que perturbará el equilibrio federal-estatal y provocará caos, a pesar de que la única corte que la revisó concluyó que probablemente es inconstitucional.
Expertos en derecho internacional señalan que esta legislación podría generar una disputa legal con el gobierno de México, dado que autoriza a los oficiales de Texas a enviar a territorio mexicano a miles de personas sin importar su estatus migratorio o nacionalidad.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador había advertido previamente que las medidas legislativas aprobadas por Texas afectarían los derechos humanos de millones de personas de origen mexicano en Texas.
Washington argumenta que la ley viola la Constitución y la ley federal al interferir con el poder del gobierno central para regular la migración.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó la ley en diciembre pasado, otorgando a las fuerzas del orden estatales la autoridad para detener a personas sospechosas de ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
Abbott justificó la ley debido a la supuesta inacción del presidente Biden para hacer cumplir las leyes federales que penalizan la entrada ilegal, declarando que la falta de acción de Biden ha dejado a Texas a su suerte.
La ley convierte la entrada o reentrada ilegal en un delito estatal en Texas, con penas que van desde 180 días de cárcel hasta 20 años, y ordena a los migrantes regresar a México bajo pena de hasta 20 años de prisión.
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