Según la familia, los agentes detuvieron a un hombre identificado como su pareja y principal sospechoso del crimen.
Esta semana, una dolorosa tragedia se hizo pública con el feminicidio de Ana María Serrano Céspedes, hija de la presidenta del Comité de Comunicación Interna de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Ana María perdió la vida el pasado martes 12 de septiembre en circunstancias desconcertantes. Su madre, Ximena Céspedes, presidenta del Comité de Comunicación Interna de Coparmex, intentó comunicarse con ella en repetidas ocasiones esa tarde, sin obtener respuesta. Posteriormente, recibió un mensaje de texto desde el número de su hija que decía “me das tantito”, lo que levantó alarmas inmediatas.
Al notar que algo andaba mal y estando lejos de casa, Ximena Céspedes solicitó a un vecino que acudiera a su domicilio en Atizapán de Zaragoza, Estado de México. Dentro de la vivienda, encontraron el cuerpo sin vida de Ana María Serrano.
El exnovio de Ana María, Allan ‘N’, de 20 años, es señalado como el principal sospechoso del feminicidio. Según Ximena Céspedes, su hija y el presunto agresor habían mantenido una relación sentimental durante un año y medio, pero habían terminado su relación en junio pasado. Desde entonces, Allan ‘N’ acosaba a Ana María, realizando constantes llamadas y enviando mensajes, incluso rogándole que regresara.
Ximena Céspedes confirmó que el presunto feminicida había sido detenido, y la Fiscalía del Estado de México ratificó esta información el domingo 17 de septiembre. Allan ‘N’ fue trasladado al penal de Barrientos, en Tlalnepantla, donde se determinará su situación jurídica. La madre subrayó que no tienen sospechas sobre nadie más que el exnovio de Ana María, ya que la joven no tenía problemas con otras personas.
Ana María Serrano Céspedes, conocida como ‘Nana’, tenía 18 años de edad y había comenzado sus estudios de Medicina en la Universidad Panamericana hacía apenas dos meses. Su tío, José Manuel Restrepo Abondano, exministro de Hacienda y Comercio de Colombia, describió a la joven como alguien que deseaba formar una familia y compartir con la sociedad su inteligencia, creatividad, vitalidad, alegría y amor.
Su pérdida representa un trágico recordatorio de la violencia de género que persiste en la sociedad y la importancia de abordar este grave problema de manera efectiva.