Incendios forestales arrasan dos islas de Hawái dejando un trágico saldo de al menos 53 personas fallecidas y miles evacuadas. Una localidad ha sido prácticamente destruida, obligando a sus residentes a buscar refugio en el mar para escapar de las llamas devastadoras.
Las islas de Hawái enfrentan una tragedia sin precedentes debido a los incendios forestales que han dejado un saldo mortal de al menos 53 personas, según el medio estadounidense The Spectator Intex. Estos devastadores incendios han consumido más de 800 hectáreas de tierra, causando destrucción y desolación en su camino.
Ante la magnitud de la emergencia, las autoridades se han movilizado para enfrentar la situación. Los incendios comenzaron de manera repentina y avanzaron rápidamente, amenazando hogares, negocios y servicios públicos. Más de 35 mil personas en la isla de Maui se encuentran en riesgo y han tenido que evacuar sus hogares.
Uno de los lugares más afectados por los incendios es la localidad de Lahaina, en la costa oeste de Maui. La devastación ha sido tal que gran parte de esta localidad turística ha quedado reducida a cenizas y escombros. Cientos de familias locales han sido desplazadas, sumando a la tragedia que vive la comunidad.
En medio de la tragedia, se han registrado actos heroicos. Algunos habitantes de la zona se vieron obligados a lanzarse al agua para escapar de las llamas, siendo rescatados por la Guardia Costera. La magnitud de la emergencia llevó a la movilización de helicópteros militares para combatir los incendios y salvar vidas.
La gravedad de la situación llevó al presidente Joe Biden a declarar el estado de catástrofe natural en Hawái, permitiendo la asignación de fondos federales para la asistencia a los afectados. La red hospitalaria de la isla está desbordada, atendiendo a pacientes con quemaduras y problemas respiratorios debido al humo.
Este devastador evento se suma a una serie de fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo, que los científicos atribuyen al cambio climático. El huracán Dora y las condiciones secas han exacerbado la situación en Hawái, resaltando la urgencia de abordar los desafíos del calentamiento global.