Tragedia en Gaza: Más de 500 palestinos mueren en explosión en hospital tras presunto ataque israelí

El Ministerio de Salud de Gaza, bajo el control de Hamás, reporta una devastadora explosión en un hospital que ha cobrado la vida de más de 500 palestinos, desatando una crisis humanitaria en medio del conflicto con Israel.

El Ministerio de Salud de Gaza, gobernado por Hamás, informó sobre una tragedia de proporciones desgarradoras en el territorio. Más de 500 palestinos han perdido la vida en una explosión que se cree fue provocada por un ataque israelí en un hospital en Gaza. Este evento representa uno de los episodios más mortales en la larga historia de conflictos entre Israel y Hamás, que se remonta a 2008.

Las autoridades israelíes han informado que están investigando estos informes y han prometido una revisión exhaustiva de los acontecimientos. Esta explosión ha desencadenado una crisis humanitaria en Gaza, que ya estaba bajo un asedio constante y ataques devastadores por parte de Israel desde que se desató un brutal ataque de milicianos de Hamás en el sur de Israel la semana pasada. Dicho ataque dejó un saldo de aproximadamente 1,400 personas muertas, en su mayoría civiles, y unas 200 personas capturadas en Gaza.

La violencia también se ha extendido a la frontera de Israel con Líbano, avivando el temor a un conflicto regional más amplio que los diplomáticos han estado tratando de evitar.

La situación en Gaza es desgarradora, con heridos que llegan al hospital en medio de intensos ataques en las afueras de las ciudades sureñas de Rafah y Khan Younis, según informes de residentes. Basem Naim, ex ministro de Salud y destacado miembro de Hamás, ha informado que al menos 27 personas perdieron la vida en Rafah y 30 en Khan Younis.

En Khan Younis, un reportero de The Associated Press presenció la llegada de alrededor de 50 cuerpos al hospital Nasser desde la madrugada del martes. Familiares desesperados acudieron a reclamar los cuerpos, envueltos en sábanas blancas, algunas de las cuales estaban empapadas de sangre.

La violencia no se ha limitado a zonas específicas, y se ha propagado a través de la región, afectando a familias enteras. En Deir al Balah, un ataque aéreo redujo a escombros una casa, cobrando la vida de nueve miembros de la familia que vivían allí. Además, tres miembros de otra familia que habían evacuado desde Ciudad de Gaza murieron en una casa vecina. Las víctimas incluían a hombres, mujeres y niños, totalizando 12 personas fallecidas. Los testigos han declarado que no hubo advertencias previas al ataque.

El ejército israelí ha afirmado que está atacando objetivos de Hamás, incluyendo escondites, infraestructura y centros de mando. El teniente coronel Richard Hecht, vocero del ejército israelí, declaró: “Cuando vemos un objetivo, cuando vemos algo que se mueve que es Hamás, nos encargamos de ello”.

Hasta el momento, los ataques israelíes han cobrado la vida de al menos 2,778 personas y han herido a otras 9,700 en Gaza, según cifras del Ministerio de Salud del territorio. Alarmantemente, casi dos tercios de las víctimas mortales son niños, según Medhat Abbas, miembro del Ministerio. Además, los ataques no han logrado detener los cohetes lanzados por los milicianos de Hamás desde Gaza hacia Israel.

Se estima que alrededor de 1,200 personas están atrapadas bajo los escombros en Gaza, ya sea con vida o lamentablemente fallecidas, según las autoridades de salud. Los equipos de emergencia enfrentan enormes dificultades para rescatar a las personas en medio de un entorno sin acceso a internet ni redes celulares, con reservas de combustible agotadas y bajo continuos bombardeos.

La Autoridad Palestina ha respondido a esta tragedia calificándola como “un genocidio” y “una catástrofe humanitaria”. El presidente Mahmoud Abbas ha declarado un luto de tres días en respuesta al bombardeo que ha dejado a más de 500 víctimas, entre muertos y heridos, según los reportes iniciales. La Organización de Liberación Palestina ha instado a la comunidad internacional a intervenir para detener la masacre y ha denunciado el silencio imperante.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha condenado enérgicamente el ataque contra el hospital Al Ahli Arab, destacando que el hospital estaba en funcionamiento y albergaba a pacientes, personal sanitario y desplazados internos. La OMS ha subrayado que la orden de evacuación del hospital, así como de otros 20 hospitales en la parte norte de la Franja de Gaza, emitida por el Ejército israelí, ha sido imposible de llevar a cabo debido a la inseguridad actual, la condición crítica de muchos pacientes y la falta de recursos médicos, camas y refugios alternativos para los desplazados.