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Titán, el submarino desaparecido rumbo al Titanic, ya se habría quedado sin oxígeno, según los cálculos
La búsqueda del sumergible Titán, que se perdió mientras intentaba llegar al Titanic con 5 pasajeros a bordo, continúa a pesar de la posible escasez de oxígeno.
La búsqueda del sumergible Titán, que desapareció el pasado domingo mientras intentaba llegar a los restos del Titanic con 5 pasajeros a bordo, continúa a pesar de los temores de quedarse sin oxígeno. Según los cálculos de la Guardia Costera, el sumergible podría haberse quedado sin oxígeno, pero los esfuerzos de búsqueda persisten.
David Concannon, asesor de OceanGate, estima que la expedición aún cuenta con 40 horas de oxígeno disponible, que se agotarían aproximadamente a las 4:00 horas del jueves 22 de junio. A pesar de esta estimación, se están movilizando más embarcaciones de alta tecnología y personal médico al lugar de búsqueda en un momento crítico en el que el suministro de aire respirable podría haberse agotado.
Expertos señalan que los cálculos sobre la disponibilidad de oxígeno son imprecisos y que el tiempo podría prolongarse si los pasajeros han tomado medidas para conservar el aire. Aún se desconoce si los pasajeros están con vida después de la desaparición del vehículo el domingo por la mañana.
La tripulación del sumergible Titán está compuesta por los empresarios Shahzada y Sulaiman Dawood, Paul-Henri Nargeolet, Hamish Harding y Stockton Rush, director ejecutivo de la empresa responsable de la expedición.
A pesar de los esfuerzos militares, que incluyeron aviones y cazadores de submarinos, los empresarios siguen desaparecidos en un espacio confinado de 6.7 metros. Aunque se detectó un golpeteo cerca de los restos del Titanic, no ha ayudado a localizar su paradero.
Además, se ha revelado que OceanGate, la compañía dueña del sumergible Titán, recibió advertencias de riesgo en aguas profundas. La compañía despidió a su director de operaciones marítimas, David Lochridge, después de que publicara un ensayo sobre la seguridad de la nave.
Según Lochridge, el vehículo fue diseñado para alcanzar profundidades de 4 mil metros, pero la ventana de pasajeros solo estaba certificada para profundidades de hasta mil 300 metros. Esta información plantea interrogantes sobre la seguridad y el diseño del sumergible.