Un dramático cierre de partido asegura la oportunidad de conquistar el título nacional después de 37 años
Una valiente jugada defensiva y un gol de campo en los últimos segundos fueron los ingredientes clave que llevaron a Notre Dame a la final del campeonato colegial, tras una emocionante victoria de 27-24 sobre Penn State en el Orange Bowl. Este triunfo coloca a los Irish a un paso de conquistar su 12º título nacional y el primero desde 1988.
El momento decisivo llegó con apenas 33 segundos en el reloj. Christian Gray, jugador defensivo de Notre Dame, interceptó un pase del mariscal de campo Drew Allar en la yarda 42 de Penn State. Esta jugada preparó el terreno para que Mitch Jeter anotara un gol de campo de 41 yardas con solo 7 segundos restantes, asegurando el triunfo para los Irish.
El duelo estuvo repleto de emociones, con un marcador que se empató tres veces y cambió de liderazgo en otras tres ocasiones. Sólo en el último cuarto, ambos equipos sumaron 31 puntos, manteniendo a los aficionados al borde de sus asientos.
Con un récord de 14-1, Notre Dame, clasificado en el séptimo lugar de este nuevo formato de playoff colegial con 12 equipos, buscará el título nacional el 20 de enero en Atlanta. Su rival será el ganador de la semifinal entre Texas y Ohio State, que se enfrentan este viernes en el Cotton Bowl.
El entrenador de Notre Dame, Marcus Freeman, podría hacer historia al convertirse en el primer técnico afroamericano en ganar el campeonato en el nivel más alto del fútbol universitario. Tras la victoria, Freeman expresó su orgullo por el equipo: “Hemos estado justo aquí en esta posición antes, y ellos creyeron y yo hice el trabajo. Estoy orgulloso de ellos”.
Penn State, por su parte, quedó en el camino después de un sólido inicio en el partido, con una ventaja de 10-0 durante los primeros 28 minutos. Sin embargo, los Nittany Lions no pudieron mantener el control del encuentro. Su entrenador, James Franklin, ahora tiene un récord de 4-20 contra equipos clasificados en el Top 10 de la AP.
Uno de los héroes de la noche fue Riley Leonard, el mariscal de campo de Notre Dame, quien mostró una notable recuperación tras ser evaluado por una posible conmoción cerebral al final del segundo cuarto. Leonard volvió al campo en la segunda mitad, liderando a su equipo en cuatro ofensivas anotadoras, incluida la decisiva.
Leonard acumuló 223 yardas por aire y 35 por tierra, con una anotación por pase y otra por acarreo. Entre sus jugadas destacadas se incluye un pase de 54 yardas a Jaden Greathouse para un touchdown que empató el marcador a 24, luego de que un defensor de Penn State resbalara en la cobertura.
Con este histórico triunfo, Notre Dame avanza a la final, con la mirada puesta en terminar una sequía de 37 años sin títulos y consolidar su legado en el fútbol colegial.
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