Con 80 días de puerto cerrado en lo que va del año, el sector náutico de Quintana Roo se enfrenta a un panorama complicado debido a las condiciones climáticas adversas.
Durante el presente año, el sector náutico ha reportado un total de 80 días de cierre de puertos, una cifra que representa el doble de lo registrado en 2023. Ricardo Muleiro López, director de los Asociados Náuticos de Quintana Roo, señaló que las condiciones climáticas han sido difíciles, especialmente en los últimos meses, lo que ha obligado a las empresas a operar con mínimas actividades. Para mitigar los efectos de esta situación, se implementarán “descansos solidarios” a lo largo de noviembre, una medida que busca prevenir el cierre definitivo de empresas en la región.
Muleiro López destacó que se anticipa que el mal tiempo continúe, lo que podría prolongar el cierre de los puertos. “Se prevé que durante los próximos días también se tenga mal clima y esto mantiene la posibilidad de mantener el cierre de puerto, que sumaría unos días más de afectación”, comentó.
La ocupación en el sector náutico se ha mantenido entre el 30% y el 40%, lo que ha desalentado a los turistas a participar en actividades acuáticas. Con noviembre aún siendo un mes que se considera dentro de la temporada de huracanes, las empresas están a la expectativa de una mejoría en las condiciones climáticas para evitar mayores impactos, ya que este año se perfila como uno de los más difíciles.
Incluso durante los días festivos del fin de semana, las previsiones meteorológicas no son alentadoras. Esta situación se ha repetido en ocasiones anteriores durante días festivos y vacaciones. Las miradas están puestas en la temporada de invierno, donde se espera que las ocupaciones hoteleras alcancen hasta el 70%, aunque esto dependerá en gran medida de las reservas en el sector hotelero.
“Creemos que la próxima semana estaremos sumando cinco días más de puerto cerrado, y esto nos estará afectando, lo cual es complicado; sin embargo, la situación es derivada de una posible formación ciclónica”, explicó Muleiro López.
A pesar de los números negativos, hasta el momento no se ha reportado el cierre de operaciones de ninguna empresa, aunque el sector ha enfrentado desafíos adicionales, como la volatilidad del dólar. Las empresas han comenzado a realizar cobros en moneda nacional. Las estimaciones indican que cada día sin operaciones puede significar una pérdida de aproximadamente 300 mil dólares para el sector, dado que la mayoría de los visitantes no reprograman sus actividades y se ven obligados a devolver los pagos.
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