La violencia en el país registra una baja del 4.7% en el primer semestre de 2024, marcando una tendencia positiva en comparación con años anteriores.
Durante los primeros seis meses de 2024 se registraron 15 mil 243 homicidios en México, una cifra que representa una disminución del 4.7% respecto al mismo periodo de 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este dato coloca al primer semestre de 2024 como el periodo con menor número de homicidios desde 2017, cuando se contabilizaron 15 mil 042 asesinatos en el mismo lapso.
De acuerdo con el informe, el principal método utilizado para cometer los homicidios fue el arma de fuego, responsable del 73% de los casos registrados. Por otro lado, las armas punzocortantes fueron utilizadas en el 9.1% de las muertes violentas reportadas.
En cuanto a la distribución por género, los hombres continúan siendo el grupo más afectado, con 13 mil 418 víctimas, lo que representa el 88% del total. En contraste, 1,728 mujeres fueron víctimas de homicidio, equivalente al 11.3%, mientras que en 97 casos no fue posible identificar el sexo de las víctimas, lo que equivale al 0.7%.
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La información proporcionada por el Inegi se obtuvo de registros civiles, servicios médicos forenses y 166 agencias del Ministerio Público en el país. Sin embargo, el instituto señaló que, en algunos casos, los médicos encargados de certificar las defunciones no contaban con suficiente información para determinar si el fallecimiento fue resultado de un acto intencional. Esto implica que algunos casos podrían no estar reflejados en el conteo oficial.
El Inegi anunció que la cifra anual preliminar de homicidios en 2024 será publicada el 1 de agosto de 2025. Este reporte incluirá los casos del primer semestre que se registren posteriormente, lo que podría ajustar las cifras actuales.
A pesar de los esfuerzos en la recopilación de información y la reducción registrada, los niveles de violencia en el país continúan siendo una preocupación constante. Las cifras muestran una tendencia positiva, pero el uso predominante de armas de fuego y el alto número de víctimas masculinas reflejan los retos persistentes en materia de seguridad.
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