Política
Senado aprueba transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena tras maratónica sesión
Con 86 votos a favor y 42 en contra, el Senado de la República dio luz verde a la reforma constitucional que adscribirá la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Tras una extensa sesión de más de ocho horas de debates y posicionamientos, el pleno del Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular la reforma constitucional que transferirá la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La decisión se tomó a las 6:29 de la mañana de este miércoles, con 86 votos a favor, provenientes de los senadores de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), además del apoyo de Miguel Ángel Yunes Márquez, senador aún afiliado al Partido Acción Nacional (PAN).
Por otro lado, 42 votos en contra fueron emitidos por los senadores del PAN, Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano, quienes se opusieron firmemente a la propuesta. A medida que avanzaba la sesión y se acercaban las primeras horas de la mañana, varios legisladores de oposición optaron por retirar sus reservas o solicitar que estas fueran incluidas en el diario de los debates. Sólo la senadora panista Ivideliza Reyes Hernández decidió presentar sus reservas directamente en el pleno.
Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, instruyó que el dictamen sea enviado a los congresos estatales para su análisis, paso necesario para la aprobación final. Al tratarse de una reforma constitucional, al menos 17 legislaturas locales deben dar su visto bueno para que la modificación entre en vigor.
Se espera que este requisito sea cumplido para el próximo viernes, momento en el que el Senado convocará a una nueva sesión para declarar formalmente la reforma constitucional.
El documento aprobado establece que la Federación contará con la Guardia Nacional como una fuerza de seguridad pública de carácter permanente, compuesta por personal militar con formación policial y adscrita a la Sedena. Esta fuerza tendrá la responsabilidad de implementar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública. Además, la Guardia Nacional contará con facultades de investigación que podrá ejercer en coordinación con el Ministerio Público y las fuerzas policiales.
Esta reforma ha generado una amplia discusión entre los sectores políticos y sociales, ya que muchos consideran que la adscripción de la Guardia Nacional a la Sedena puede representar una mayor militarización de la seguridad pública en el país, mientras que sus defensores sostienen que garantizará una estructura más sólida y profesional para enfrentar los retos de seguridad. Ahora, el proceso queda en manos de las legislaturas locales, quienes tendrán la última palabra en esta histórica decisión.