La Secretaría de Salud ha confirmado el primer caso de sarampión en Quintana Roo, encendiendo las alertas sanitarias tras varios años sin presencia de esta enfermedad en la entidad.
Primer caso de sarampión en Bacalar pone en alerta al estado
De acuerdo con Flavio Carlos Rosado, titular de la Secretaría de Salud estatal, el caso fue detectado en una menor que reside en el municipio de Bacalar, durante las semanas epidemiológicas 18 y 19.
Este hecho marca el regreso del virus al estado luego de un periodo libre de casos desde 2019, lo que ha motivado a las autoridades a implementar de inmediato un bloqueo vacunal y otras medidas de contención para frenar posibles contagios.
Reacción inmediata de autoridades sanitarias
Las acciones tomadas incluyen la aplicación de vacunas en la zona afectada, así como la vigilancia epidemiológica en los alrededores. El trabajo se está coordinando estrechamente con la federación para evitar la propagación del virus.
Además, ya se han reunido el Comité Estatal de Seguridad en la Salud y el Comité Estatal de Vigilancia Epidemiológica para establecer lineamientos urgentes y reforzar la protección a la población.
“La vacunación es una herramienta fundamental para prevenir enfermedades como el sarampión”, declaró Rosado.
Disponibilidad de vacunas en todo el estado
El secretario de Salud reiteró que aún hay vacunas disponibles en clínicas del IMSS, ISSSTE y centros de salud del estado. Invitó a padres y madres de familia a verificar los esquemas de vacunación de niñas, niños y adolescentes, y acudir a la unidad médica más cercana.
Situación nacional del sarampión
Hasta el momento, México ha registrado mil 520 casos de sarampión confirmados y cuatro muertes, tres de ellas en Chihuahua y una en Sonora. En 2019, los últimos casos en Quintana Roo estuvieron relacionados con turistas procedentes del Reino Unido, Canadá y Austria.
Llamado a no bajar la guardia
Frente a esta situación, se han intensificado las medidas de vigilancia y prevención. Entre las más destacadas están la capacitación del personal médico, la notificación oportuna de casos sospechosos y el refuerzo en los protocolos de inmunización.