En medio del escándalo por la participación de MrBeast en zonas arqueológicas, el activista maya Pedro Uc Be alzó la voz para exigir un replanteamiento en la administración de estos sitios sagrados. Como parte de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal, el defensor destacó la urgencia de integrar a las comunidades indígenas en la toma de decisiones sobre el patrimonio cultural.
Reacción de comunidades mayas ante la polémica por MrBeast
Pedro Uc Be lamentó públicamente la actuación permisiva de instituciones como el INAH, señalando que no solo han permitido este tipo de actos, sino que incluso parecen promoverlos. Según él, las zonas arqueológicas no deben ser solo responsabilidad gubernamental, sino que deben contar con la participación activa de los pueblos originarios.
“Es lamentable que las instituciones como el INAH estén permitiendo o hasta promoviendo este tipo de actos,” declaró el activista.
En su opinión, esta situación refleja un patrón de comercialización y despojo simbólico de sitios históricos que son sagrados para la cultura maya.
Antecedentes: celebridades y el irrespeto a los sitios arqueológicos
Uc Be recordó cómo en lugares como Tulum han ocurrido otros incidentes similares, donde celebridades han ignorado las líneas de protección y han ingresado a monumentos arqueológicos sin el debido respeto. Esto ha puesto en riesgo tanto la integridad física de los sitios como su valor simbólico.
“Nuestros sitios sagrados se comercializan… están sometidos únicamente a los intereses económicos,” agregó.
Este tipo de situaciones no solo afectan al patrimonio físico, sino también a la identidad y memoria colectiva de las comunidades mayas.
Intervención del gobierno y del INAH
El caso tomó relevancia nacional cuando llegó hasta la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Inicialmente, el INAH afirmó que la grabación del video de MrBeast se había realizado de acuerdo con la normativa vigente.
Demanda oficial contra la empresa representante
Sin embargo, el miércoles siguiente, el mismo Instituto Nacional de Antropología e Historia cambió su postura y anunció que interpondría una demanda contra la empresa que representó al creador de contenido, generando aún más controversia.
Este giro en la narrativa institucional ha sido interpretado por algunos como un intento de resarcir el daño a la imagen del patrimonio nacional, mientras otros lo ven como una respuesta tardía ante la presión social.
Propuesta de coadministración con pueblos indígenas
Pedro Uc Be y su organización llevan años impulsando la propuesta de que los sitios arqueológicos sean administrados de manera compartida entre el Estado y las comunidades indígenas. Esta sería una forma de garantizar que se respete el valor cultural y espiritual de los lugares, más allá del interés turístico o económico.
Este enfoque también permitiría una mayor vigilancia y una correcta interpretación del significado ancestral de estos sitios.
La polémica por MrBeast en zonas arqueológicas ha abierto la puerta a una discusión más profunda sobre cómo y quién debe resguardar el patrimonio histórico de México. El caso ha sacado a la luz no solo una falla institucional, sino una demanda urgente de respeto y reconocimiento a los pueblos originarios.
Integrar nuevas formas de gobernanza patrimonial podría evitar futuros conflictos y promover un modelo más justo e inclusivo para la conservación cultural.