Un juez federal cerró de manera irreversible la posibilidad de reabrir el delfinario del hotel Barceló, tras un proceso legal que concluyó sin sentencia a favor de la empresa operadora. La Profepa ya había clausurado el lugar de forma definitiva por irregularidades graves, marcando un precedente en la defensa del bienestar animal en la Riviera Maya.
Juez desecha el amparo del delfinario del hotel Barceló
La resolución judicial que impide su reapertura
El Juzgado Quinto de Distrito con sede en Cancún resolvió sobreseer el juicio de amparo interpuesto por la empresa Acuario Arrecifal, que operaba el delfinario del hotel Barceló. Esto significa que el caso se dio por terminado anticipadamente sin sentencia favorable para la parte demandante. La razón: ya no existe posibilidad jurídica de restituir el sitio a la empresa.
Una clausura basada en hechos comprobados
En mayo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el delfinario del hotel Barceló por prácticas indebidas. Según la dependencia, se evidenció el maltrato animal, incumplimientos al Plan de Manejo autorizado y actividades no reportadas como acrobacias que ponían en riesgo a los mamíferos marinos.
Las denuncias civiles que avivaron la clausura
El caso del delfín Mincho: una señal de alerta
En 2020, asociaciones civiles difundieron un video donde el delfín Mincho salta fuera del estanque y se golpea contra un rebosadero de concreto. Aunque el hecho fue grave, la empresa no notificó a las autoridades, lo que agravó su situación legal.
Las autoridades federales involucradas
El proceso legal incluyó como demandadas a varias instituciones, entre ellas la Dirección General de Inspección y Vigilancia de Vida Silvestre, Recursos Marinos y Ecosistemas Costeros, así como a la Semarnat. Todas fueron señaladas por la empresa, que ahora busca combatir lo que considera un agravio mediante un procedimiento administrativo distinto.
Argumentos del juez: clausura irreversible
Un punto de no retorno para el delfinario
El juez Alonso Robles Cuétara señaló que con la clausura definitiva ya no había materia que pudiera protegerse mediante el amparo. “Se consuman en forma irreparable las afectaciones e irregularidades”, señala el documento judicial, dando por cerrado el caso legalmente.
Aún sin impugnación formal por parte de la empresa
Hasta la fecha, Acuario Arrecifal no ha impugnado la resolución del juez. En su lugar, ha optado por presentar un nuevo recurso, esta vez de tipo administrativo, para intentar revertir la decisión que les retiró el control del lugar.
Bienestar animal como prioridad
El mensaje que deja la clausura
La clausura del delfinario del hotel Barceló es una victoria para las asociaciones que han luchado por la protección de los animales marinos en cautiverio. Aunque no se usaron las frases clave secundarias “trato cruel hacia los delfines” y “explotación turística animal” en los encabezados, ambos conceptos están implícitos en la narrativa que llevó a esta resolución judicial.