Quintana Roo
Quintana Roo se prepara para una intensa temporada de sargazo en 2025
Con el cierre de la temporada actual, expertos y autoridades trabajan en estrategias para enfrentar el próximo periodo, que se anticipa desafiante debido al aumento de esta macroalga en las costas del estado.
Con la temporada actual de sargazo llegando a su fin, las autoridades y expertos ya proyectan el panorama para el próximo año. Según la Red de Monitoreo de Sargazo de Quintana Roo, el 2025 podría registrar una temporada alta de arribo de esta macroalga en las costas del estado, lo que exige una preparación estratégica desde ahora.
En 2024, se recolectaron alrededor de 37 mil toneladas de sargazo en aguas someras y playas de la región, lo que representa un incremento del 60 % en comparación con las más de 22 mil toneladas recolectadas el año anterior. Aunque este aumento es significativo, las cifras aún están lejos del récord establecido en 2018, cuando se acopiaron más de 522 mil toneladas.
Mara Lezama, gobernadora de Quintana Roo, aseguró que el compromiso por mantener las playas limpias se mantendrá firme, destacando la colaboración entre los tres niveles de gobierno y el sector privado. Este año, se destinaron más de 125 millones de pesos a las tareas de combate al sargazo, en una inversión conjunta entre la Secretaría de Marina (SEMAR) y el Gobierno del Estado.
“Seguiremos trabajando sin descanso para conservar nuestras playas limpias. Quintana Roo es un estado que enfrenta y supera la adversidad, y nuestro Mar Caribe forma parte de esas páginas de esfuerzo y resiliencia que seguimos escribiendo día a día”, expresó la gobernadora.
Estudios recientes indican que factores como el aumento en la temperatura de los océanos y la mayor cantidad de nutrientes en el agua están creando condiciones propicias para el incremento de esta alga marina. Sin embargo, según Esteban Amaro Mauricio, director de la Red de Monitoreo de Sargazo, las corrientes oceánicas podrían desviar parte del fenómeno hacia las Antillas Menores, lo que podría reducir la cantidad de sargazo que llega a las costas mexicanas durante el verano.
“Es posible que para enero o febrero tengamos un arribo temprano de sargazo, con un pico muy alto en abril o mayo. Si la tendencia de los últimos dos años se mantiene, podríamos ver una disminución durante el verano, ya que una parte se desviaría hacia el norte”, explicó Amaro Mauricio.
Ante estas previsiones, los expertos han recomendado medidas preventivas para mitigar los efectos del sargazo. Entre estas destacan mejorar la gestión de residuos que llegan al océano y explorar alternativas para recolectar y aprovechar esta macroalga de forma sostenible, lo que podría convertir un desafío ambiental en una oportunidad económica para la región.
Con el próximo periodo a la vista, Quintana Roo redobla sus esfuerzos para enfrentar los retos que el sargazo representa, garantizando la preservación de sus playas, que son el orgullo y motor económico del estado.
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