Quintana Roo
Preocupación por malla ciclónica en el Tren Maya: ONG denuncia impacto en la fauna de Quintana Roo
La organización ‘Selvame del Tren’ ha expuesto a través de redes sociales que la instalación de una malla ciclónica alrededor del Tren Maya pone en riesgo la vida de diversas especies de la selva de Quintana Roo, demandando la eliminación de esta barrera.
La instalación de una malla ciclónica alrededor del trazado del Tren Maya ha generado una nueva ola de controversia. La organización no gubernamental ‘Selvame del Tren’ ha alzado la voz, compartiendo un video en redes sociales donde denuncia que esta medida podría estar afectando gravemente la vida silvestre que habita en las cercanías del proyecto. Según la ONG, esta “barrera” no solo pone en peligro la fauna local, sino que además fragmenta el ecosistema de la región.
El video, que tiene una duración aproximada de un minuto, muestra las diversas especies que residen en la selva que rodea al Tren Maya, destacando la forma en que estas podrían estar atrapadas entre las obras de infraestructura y las vías cercanas, lo que amenaza su supervivencia. Según lo denunciado, muchas de estas especies se encuentran en riesgo al estar expuestas a carreteras y otros desarrollos cercanos al proyecto, lo que aumenta el peligro de accidentes y afecta su movilidad. La organización exige la intervención de las autoridades para eliminar esta barrera, en un intento por proteger los hábitats naturales que se ven perturbados por el avance de la megaobra.
La fragmentación de los ecosistemas y sus consecuencias
Guillermo DChristy, experto en temas de conservación, advierte sobre las profundas repercusiones que la fragmentación de los ecosistemas tiene sobre la biodiversidad. Entre los impactos más alarmantes está la pérdida de hábitat, que representa una amenaza directa a la supervivencia de especies icónicas de la región. Al dividir amplias extensiones de selva y otros ecosistemas con infraestructura como el Tren Maya, los territorios necesarios para que estas especies prosperen se ven reducidos drásticamente.
Una de las especies más afectadas por esta situación sería el jaguar, un depredador clave del sureste mexicano y símbolo de la biodiversidad local. Este animal requiere grandes territorios para moverse y cazar, y la fragmentación de su hábitat podría llevar a su extinción local.
Además, la fragmentación también provoca aislamiento genético entre las poblaciones de especies. La construcción de corredores, como las vías del Tren Maya, impide que las especies se desplacen libremente, afectando su capacidad para reproducirse y manteniendo aisladas a las poblaciones. Este aislamiento reduce la diversidad genética, lo que debilita a las especies ante posibles enfermedades y limita su capacidad de adaptación frente a cambios ambientales.
Otro aspecto relevante es el incremento de los bordes de hábitat, es decir, las zonas donde los ecosistemas se interrumpen bruscamente, exponiendo a las especies a depredadores y alteraciones climáticas. Este fenómeno favorece la proliferación de especies invasoras y generalistas, que desplazan a las especies más especializadas, las cuales son más vulnerables a estos cambios en su entorno.
También se ha señalado que la interrupción de interacciones ecológicas clave, como la polinización y la dispersión de semillas, afecta gravemente la regeneración de los ecosistemas, lo que podría tener un efecto cascada en la biodiversidad de la región.
Especies en peligro de extinción en Quintana Roo
La zona donde se desarrolla el Tren Maya alberga una gran cantidad de especies en peligro de extinción. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059 de la Semarnat, el jaguar es uno de los principales depredadores en riesgo de desaparecer en esta región. Además, en los sistemas subterráneos se encuentran especies como la Dama Blanca y la Anguila Ciega, que también enfrentan un futuro incierto debido a los impactos de las obras en sus hábitats.
La instalación de la malla ciclónica, que inicialmente podría parecer una medida de protección para delimitar las áreas del proyecto, ha despertado preocupación en los sectores ambientalistas, que consideran que esta infraestructura podría tener efectos devastadores en la fauna y flora de la región. La demanda de ‘Selvame del Tren’ es clara: retirar esta barrera y priorizar medidas que realmente protejan el entorno natural y las especies que dependen de él para sobrevivir.
A medida que avanzan las obras del Tren Maya, las voces en defensa del medio ambiente continúan señalando los peligros que este proyecto representa para la biodiversidad de Quintana Roo, recordando la importancia de encontrar un equilibrio entre desarrollo e impacto ambiental.
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