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Osiel Cárdenas Guillén se declara inocente tras ser extraditado a México

El ex líder del Cártel del Golfo enfrenta múltiples cargos por delitos graves en el país y podría enfrentar una condena acumulada de hasta 730 años de prisión.

Osiel Cárdenas Guillén, señalado como uno de los principales líderes del Cártel del Golfo y fundador del grupo armado Los Zetas, se declaró inocente durante su primera audiencia en el penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en el Estado de México.

Cárdenas Guillén, quien fue extraditado desde Estados Unidos el pasado lunes, quedó bajo custodia de las autoridades mexicanas y posteriormente fue ingresado al Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) No. 1 Altiplano. La extradición se llevó a cabo con el apoyo de diversas dependencias mexicanas, como la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y las fuerzas armadas, en coordinación con la Oficina de Detención y Deportación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos.

De acuerdo con información proporcionada por las autoridades, Cárdenas Guillén enfrenta actualmente tres órdenes de aprehensión pendientes en México. Los cargos incluyen homicidio calificado, delincuencia organizada y delitos contra la salud. Además, se informó que con su reclusión se reactivarán y continuarán siete procesos penales federales en su contra por presuntos delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y narcotráfico.

Las autoridades estiman que, de ser hallado culpable de los delitos pendientes, Cárdenas Guillén podría enfrentar una condena acumulada de hasta 730 años de prisión. Esta cifra incluye las penas correspondientes a los procesos que se reanudarán en su contra.

Una trayectoria marcada por el narcotráfico

Osiel Cárdenas Guillén, de 57 años, fue durante años uno de los capos más buscados en México. En 2003, fue capturado por las fuerzas de seguridad mexicanas y posteriormente extraditado a Estados Unidos en 2007, junto con otros tres narcotraficantes de alto perfil. En 2010, fue condenado a 25 años de prisión en una corte de Texas tras declararse culpable de cinco cargos relacionados con el tráfico de drogas como parte de un acuerdo con la Fiscalía estadounidense, que retiró otros 12 cargos que habrían implicado una condena a cadena perpetua.

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Durante su liderazgo, el Cártel del Golfo logró expandir sus operaciones de tráfico de drogas a ciudades como Houston, Chicago y Atlanta, según las acusaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos. A través de la colaboración con Los Zetas, el grupo armado que él mismo ayudó a fundar, consolidó una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas en México.

Aunque fue sentenciado a 25 años de prisión, cumplió solo el 75% de su condena antes de ser entregado nuevamente a las autoridades mexicanas. Ahora enfrenta un nuevo capítulo judicial en su país de origen, donde las acusaciones en su contra podrían derivar en una sentencia mucho más severa.

Cárdenas Guillén, también conocido como “El Ingeniero”, se encuentra nuevamente en el centro de atención mientras enfrenta cargos graves que podrían marcar el desenlace de su historial delictivo. Las autoridades mexicanas han señalado que la colaboración con Estados Unidos ha sido clave para su retorno al país y el reinicio de los procesos penales en su contra.

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