Las autoridades federales anunciaron la detención de Jesse Clark Garcia y Diego Bonillo, quienes ahora enfrentan cargos por facilitar el tránsito de narcóticos en vehículos oficiales a Estados Unidos.
Oficiales de aduanas permitieron ingreso de drogas desde México: Modus operandi de Jesse Clark Garcia y Diego Bonillo
Los ahora exagentes federales, Jesse Clark Garcia de de 37 años, y Diego Bonillo de 30 años, aprovecharon su posición en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) para facilitar el paso de drogas a través de los cruces fronterizos de Tecate y Otay Mesa, en California. Ambos desarrollaron un esquema encubierto que consistía en alertar a grupos delictivos sobre qué carril de inspección estaría libre de revisiones o supervisión intensa.
Utilizaban aplicaciones de mensajería encriptada para enviar comunicaciones codificadas —a menudo empleando emojis— que indicaban el momento exacto para cruzar la frontera. Esto permitía a los traficantes mexicanos evitar los puntos de control activos y transportar cargamentos sin obstáculos.
Sustancias que lograron cruzar la frontera
Durante el juicio, se estableció que las autoridades implicadas facilitaron el ingreso de las siguientes drogas ilícitas:
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Fentanilo: Diego Bonillo reconoció haber permitido el ingreso de al menos 75 kg (165 libras) de fentanilo, una cantidad extremadamente peligrosa debido a su potencia.
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Metanfetamina: Se confirmó también que cruzaron aproximadamente 4.5 kg de metanfetamina, facilitados por las acciones de los oficiales.
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Heroína: Más de 1 kg de heroína accedió al país sin inspección adecuada gracias al esquema operativo.
En distintos casos documentados, los vehículos transportaban combinaciones de narcóticos, incluyendo cocaína, aunque no se cuantificó detalladamente la cantidad exacta en los documentos públicos disponibles. El paso de estas sustancias representa un serio riesgo para la salud pública y la seguridad nacional, ya que fentanilo en cantidades como estas puede generar cientos de miles de dosis mortales.
Jesse Clark Garcia y Diego Bonillo admitieron culpabilidad en tribunales federales tras aceptar que, efectivamente, ambos oficiales de aduanas permitieron ingreso de drogas desde México con plena conciencia del riesgo legal. Los dos acusados podrían afrontar penas de cadena perpetua y multas millonarias por conspiración para importar sustancias controladas.Oficiales de aduanas permitieron ingreso de drogas desde México: Repercusiones legales y financieras
Beneficios que les otorgaron por cruzar estas sustancias
Los agentes Jesse Clark Garcia y Diego Bonillo obtuvieron beneficios económicos significativos a cambio de permitir el cruce ilegal de drogas desde México. Según las investigaciones, ambos oficiales recibieron pagos en efectivo de las organizaciones criminales a las que ayudaban, utilizando métodos discretos para evitar la detección.
Con el dinero ilícito, financiaron gastos personales que incluían viajes nacionales e internacionales, adquisición de vehículos de lujo, ropa y artículos costosos, así como inversiones en bienes raíces ubicados tanto en Estados Unidos como en México.
Este esquema de sobornos no solo representó un grave incumplimiento de sus funciones, sino que también contribuyó a fortalecer redes de narcotráfico, poniendo en riesgo la seguridad fronteriza y la integridad del sistema de control aduanero.
Contexto y comparativa histórica
Este episodio se suma a una serie de casos previos en los que miembros de la CBP han sido investigados por corrupción. Históricamente, las ventajas de operar en puntos críticos de la frontera han tentado a algunos círculos con la promesa de altos pagos de grupos delictivos.
La reiteración de incidentes similares resalta la necesidad de reforzar la supervisión interna y los protocolos de auditoría en el cruce fronterizo.