Durante una visita a la Exposición de cuerpos humanos en Las Vegas, Kim Smith vivió el peor de los descubrimientos: Madre encuentra cuerpo de su hijo en museo de Las Vegas. Identificó a Christopher Todd Erick, desaparecido en 2012, al reconocer características físicas únicas y cicatrices visibles que coincidían con las que él presentaba. Este hallazgo ha encendido un debate sobre la ética y los controles en las exhibiciones de restos humanos.
La noticia generó conmoción inmediata en redes sociales, donde usuarios cuestionaron la procedencia y la documentación de los cuerpos expuestos. El joven había sido reportado como desaparecido en 2012, y su madre nunca logró acceder a información clara sobre su destino. Tras perder contacto con su hijo, recibió la versión de que su cuerpo habría sido incinerado sin darle oportunidad de verlo o despedirse.

El joven había sido reportado como desaparecido en 2012
Christopher Todd Erick desapareció tras visitar a su progenitor en Nevada. A partir de entonces, las autoridades locales emitieron una alerta de persona desaparecida, pero los rumbos de la investigación se diluyeron en trámites burocráticos. Las autoridades enviaron a la familia notificaciones contradictorias sobre el paradero de Christopher y, finalmente, informaron a Kim Smith que habían incinerado el cuerpo de su hijo tras declarar que murió por causas naturales. Sin embargo, no se le mostró ningún certificado ni restos que corroboraran dicha versión.
Esa información parcial y la falta de transparencia motivaron a la madre a buscar respuestas constante durante años. Cuando se enteró de la exposición “Real Bodies”, decidió asistir con esperanza y terror. En el momento en que observó el cuerpo, las cicatrices visibles en el abdomen y el antebrazo le resultaron inconfundibles. La combinación de esas características físicas únicas y cicatrices visibles dejó muy pocas dudas en su mente.
Identificación mediante características físicas únicas y cicatrices visibles
Tras el reconocimiento inicial, Kim Smith solicitó a los organizadores información sobre la procedencia del cadáver. Los responsables del museo declararon que donantes voluntarios entregaron todos los cuerpos para fines educativos y científicos, pero hasta ese momento no mostraron documentos que identificaran a Jennifer Erick. La insistencia de Kim los llevó a revisar los archivos internos, y fue allí cuando descubrieron que el donante correspondía con la descripción de Christopher.
Para confirmar fehacientemente la identidad, se solicitó una Prueba de ADN entre las muestras de tejido que conservaba el museo y la familia. Usuarios en línea difundían fotografías y planteaban que este caso no era aislado, sospechando irregularidades en la adquisición de cuerpos para exhibición. La prensa local recogió testimonios de abogados y activistas de derechos humanos que exigían una auditoría completa de todos los expedientes de la Exposición de cuerpos humanos.
Respuesta del museo y debate ético
Ante el escándalo, los organizadores de la exposición emitieron un comunicado en el que reiteraron que sus protocolos cumplen con las leyes de Estados Unidos y que cada donante firmó su consentimiento en vida. Aseguraron que ningún cuerpo es exhibido sin la documentación necesaria y que, en este caso, existía un expediente que respaldaba la entrega del cuerpo de Christopher. No obstante, la familia aún no ha podido acceder a la carpeta completa, lo que aviva las sospechas sobre la legitimidad de las fuentes.
Expertos en bioética y en legislación internacional señalaron que, incluso cuando exista un consentimiento firmado, debe existir un rastreo claro de la cadena de custodia. Sin ese seguimiento, las exposiciones de cadáveres corren el riesgo de incluir restos obtenidos bajo circunstancias dudosas. Por ello, asociaciones civiles han solicitado reformar las normativas que rigen la exhibición de cuerpos con fines didácticos y artísticos.
El caso de Kim Smith no solo se inscribe en un episodio personal de dolor, sino que expone una falla en los controles de instituciones dedicadas a la enseñanza de la anatomía. Madre encuentra cuerpo de su hijo en museo de Las Vegas resuena como un llamado urgente a revisar cada procedimiento y garantizar que ningún familiar reciba la noticia de esta manera. Aunque la familia espera los resultados de la Prueba de ADN, la comunidad exige mayor transparencia y celeridad en la investigación.