El reciente descubrimiento de un presunto centro de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, ha sacudido a México y ha generado una serie de reacciones en distintos ámbitos. Mientras las autoridades federales avanzan en las investigaciones, en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter) se ha desatado una campaña de desprestigio contra Sheinbaum y AMLO. Esta ofensiva digital, caracterizada por la utilización masiva de cuentas automatizadas, ha sido calificada por el gobierno como una “guerra sucia” que busca desinformar y manipular la opinión pública.

El hallazgo en Teuchitlán y su impacto nacional
A principios de marzo de 2025, colectivos de búsqueda de personas desaparecidas localizaron en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, un sitio que presuntamente funcionaba como centro de exterminio. En el lugar se encontraron restos humanos, objetos personales y estructuras que apuntan a prácticas atroces llevadas a cabo por el crimen organizado. Este descubrimiento puso en evidencia la magnitud de la crisis de desapariciones en el país y la urgencia de acciones contundentes por parte del Estado.
La presidenta Claudia Sheinbaum abordó el tema durante sus conferencias matutinas, anunciando reformas para unificar y fortalecer los registros de identificación y forenses sobre personas desaparecidas. Estas medidas buscan mejorar la coordinación entre las fiscalías y servicios forenses en todo el país, facilitando la identificación de las víctimas y combatiendo la impunidad.
La “guerra sucia” en X: bots y desinformación
Paralelamente a las acciones gubernamentales, en la plataforma X se registró una actividad inusual relacionada con el caso Teuchitlán. Según Miguel Ángel Elorza, director de Infodemia la oposición gastó alrededor de 20 millones de pesos en cuatro días para crear una “guerra sucia” en contra de la Cuarta Transformación a través de las redes sociales.
Esta campaña se caracterizó por la activación de más de 87,000 cuentas automatizadas que generaron cerca de un millón de publicaciones en X, incluyendo retuits, posteos y respuestas.
Los mensajes difundidos buscaban desacreditar al gobierno actual, utilizando hashtags como #narcopresidente y #narcopresidenta, y promoviendo teorías de conspiración sin sustento.
Reacción del gobierno y medidas adoptadas ante la campaña de desprestigio contra Sheinbaum y AMLO
Ante esta ofensiva digital, la presidenta Claudia Sheinbaum denunció públicamente la campaña de desprestigio durante sus conferencias matutinas. La mandataria subrayó que el caso Teuchitlán ha sido utilizado para alimentar ataques en su contra y del expresidente López Obrador, instando a la población a no caer en la desinformación y a confiar en las investigaciones oficiales.
Además, el gobierno ha enfatizado la importancia de fortalecer las instituciones encargadas de la búsqueda e identificación de personas desaparecidas. Las reformas anunciadas buscan no solo mejorar los procesos forenses, sino también garantizar que las familias de las víctimas reciban el apoyo y la justicia que merecen.
El papel de las redes sociales en la difusión de información
La situación en Teuchitlán y la subsecuente campaña de desprestigio contra Sheinbaum y AMLO en X ponen de manifiesto el poder y la responsabilidad de las redes sociales en la formación de la opinión pública. Si bien estas plataformas pueden ser herramientas valiosas para la difusión de información y la movilización social, también pueden ser utilizadas para propagar desinformación y manipular percepciones.
Es fundamental que los usuarios de redes sociales desarrollen un pensamiento crítico y verifiquen la veracidad de la información antes de compartirla. La proliferación de noticias falsas y campañas de desprestigio no solo afecta la reputación de figuras públicas, sino que también erosiona la confianza en las instituciones y en los medios de comunicación.
El caso Teuchitlán ha revelado no solo la brutal realidad de la violencia en México, sino también las complejidades de la comunicación en la era digital. Mientras las autoridades trabajan para esclarecer los hechos y brindar justicia a las víctimas, es esencial que la sociedad se mantenga informada a través de fuentes confiables y evite caer en la trampa de la desinformación. Solo así se podrá avanzar hacia una sociedad más justa y transparente, donde la verdad prevalezca sobre la manipulación.