Metas de Año Nuevo; sin concretar.

Por: Jennifer Aguilera.

Los propósitos de Año Nuevo necesitan un plan de acción y medir los resultados.

Cada inicio de año muchas de las personas se ponen propósitos de Año Nuevo, sin embargo, al concluir el año más del 60 por ciento no los cumple, ya que solo dicen deseo sin proponérselo, por lo tanto, lo que no es medible no es mejorable, si no existe un plan de acción las metas no se van a lograr, así lo declaró el psicólogo, Soilo Salazar García.

Dijo que algunas personas hasta lo escriben en un papel, la mayoría lo hace con el ritual de las uvas al sonar las 12 campanadas de las primeras horas del año, así que por cada uva que ingieren en su mente empieza a solicitar sus deseos, el tema es que al evaluar su vida y al concluir el año e iniciar otro, se percatan que no las cumplieron y caen en depresión o en consumo de sustancias tóxicas para su cuerpo.

Explicó que los adultos jóvenes que rondan entre los treintas y cuarenta y tantos años de edad al evaluar sus vidas y darse cuenta que no lograron sus objetivos elevan en estas fechas el consumo de alcohol, cigarros, marihuana y otro tipo de drogas, mientras que las personas que tienen más de 60 años lo hacen más por soledad y los jóvenes con menos de 30 años eleva el consumo por ser aceptados en los grupos de amigos y seguir con la fiesta.

Soilo Salazar, recomendó que los propósitos de año nuevo se deben de hacer con la convicción de concretarlos y por periodos trimestrales y no decir es que Dios así lo quiso, cuando Dios nada tiene que sí en realidad no se cumplió fue por no tener un plan de acción que mida los cambios paulatinamente.

Por ejemplo muchos desean bajar de peso, pero hacen ejercicio solo por unos días, al no ver resultados las primeras semanas se desaniman, por lo que no existe constancia, además de no ir con un nutriologo para cambiar su forma de alimentarse, al final del año pesan lo mismo o más, debió a que nunca modificaron su estilo de vida.

Recomendó que se planten metas a corto, mediano y largo plazo, en el lapso de un año, las cuales sean fáciles de ir alcanzando para que poco a poco empiecen hacer los cambios en sus vidas y que las escriban con fechas determinadas para lograrlas ya que para el cerebro es más fácil recordar esas tareas que van día a día.

Ya que de continuar como hasta ahora lo han hecho de solo desearlo en su mente, les va suceder lo mismo que a lo largo del año, ni siquiera recuerdan que desearon hasta que llega el fin de año y evalúan sus vidas y se percatan que siguen en el mismo lugar que hace uno, cinco, díez o 20 años atrás, al grado de caer en depresiones, consumo de drogas y en el peor de los casos en suicidios, al no encontrar una salida a lo que están viviendo.