Policíaca
Mafia taxista en Cancún: Violencia y agresiones sin control
La mafia taxista de Cancún continúa actuando con impunidad, mientras la falta de acción por parte de Rodrigo Alcázar, titular del IMOVEQROO, deja a conductores de Uber expuestos a agresiones violentas.
En Cancún, la mafia taxista sigue ejerciendo violencia y agresiones sin control, evidenciando la inmovilidad de Rodrigo Alcázar, titular del Instituto de Movilidad de Quintana Roo. En un reciente incidente, un conductor de Uber fue brutalmente atacado por taxistas locales después de dejar a unos pasajeros en el hotel City Express.
El conductor de Uber, que manejaba una camioneta Honda CRV negra, había concluido un viaje en el hotel cuando fue identificado por los taxistas que hacen sitio en el lugar. Al retirarse del hotel y pasar por debajo de un puente, el conductor de Uber fue abruptamente interceptado por un taxi con el número económico 7558. El taxista se lanzó en sentido contrario y le cerró el paso de manera agresiva.
Aterrorizado por la confrontación, el conductor de Uber decidió acelerar en lugar de frenar, lo que resultó en una colisión frontal. El choque dejó al conductor del Uber lesionado, mientras que el taxi se detuvo en el lugar del accidente.
Este episodio es solo uno más en una serie de actos violentos perpetrados por la mafia taxista en Cancún, quienes parecen operar con total impunidad. La comunidad ha expresado su indignación y preocupación por la falta de intervención de las autoridades, específicamente del @imoveqroo y su titular, Rodrigo Alcázar, quienes hasta el momento no han tomado medidas efectivas para controlar y sancionar estos actos de violencia.
En las redes sociales, las críticas hacia la inacción de las autoridades se han intensificado, con ciudadanos y conductores de servicios de transporte alternativo denunciando el clima de inseguridad en el que deben trabajar. Muchos exigen que se implemente un control más estricto sobre los taxistas y que se proteja a los conductores de plataformas como Uber de estas agresiones.
El incidente en el hotel City Express es un claro ejemplo de la escalada de violencia que enfrenta Cancún en el sector del transporte. La necesidad de una respuesta rápida y contundente por parte de las autoridades es más urgente que nunca, ya que la falta de acción no solo pone en riesgo la integridad de los conductores de Uber, sino también la seguridad de los pasajeros y la imagen turística de la ciudad.
Mientras tanto, el conductor lesionado del Uber fue trasladado a un hospital para recibir atención médica, y se espera que las autoridades investiguen el incidente y tomen medidas para evitar que situaciones similares sigan ocurriendo. La comunidad sigue atenta y exige justicia y seguridad en las calles de Cancún.
