La reciente decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles a medicamentos importados y fomentar la producción farmacéutica nacional ha generado un debate intenso sobre sus posibles repercusiones en la industria y en los consumidores. ¿Qué motivó esta medida y cómo podría afectar a otros países y al mercado global?

Contexto de las medidas tomadas
El presidente Trump anunció que en las próximas dos semanas se detallarán los nuevos aranceles sobre productos farmacéuticos importados. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para reducir la dependencia de Estados Unidos de las cadenas de suministro extranjeras y fortalecer la producción nacional de medicamentos. Además, se ha instruido a la FDA para agilizar los procesos de aprobación de instalaciones de producción en EE.UU., eliminando ciertos requisitos para facilitar la manufactura local.
Impacto en la industria farmacéutica global
La imposición de aranceles podría tener consecuencias significativas para la industria farmacéutica internacional. Países como el Reino Unido e Irlanda, que exportaron más de £6.5 mil millones en productos farmacéuticos a EE.UU. el año pasado, podrían verse especialmente afectados. Empresas como GlaxoSmithKline y AstraZeneca ya han solicitado exenciones, obteniendo alivios temporales de un arancel base del 10%
Además, muchos medicamentos genéricos y principios activos farmacéuticos (API) provienen de países como China e India. Se estima que aproximadamente el 80% de los API utilizados en EE.UU. son importados, lo que significa que los aranceles podrían aumentar los costos de producción y, en consecuencia, los precios para los consumidores.
Posibles afectaciones a otros países
Los aranceles propuestos también podrían tener implicaciones para otros países. Canadá, por ejemplo, exportó productos farmacéuticos por un valor de USD 5.34 mil millones a EE.UU. en 2024. Aunque inicialmente se le concedió una pausa de un mes en la aplicación de aranceles, la incertidumbre persiste sobre el futuro de estas exportaciones.
México, otro importante socio comercial en el sector farmacéutico, también enfrenta desafíos similares. La imposición de aranceles podría interrumpir las cadenas de suministro y afectar la disponibilidad de medicamentos esenciales en ambos países.
Reacciones de la industria y expertos
Diversas organizaciones han expresado su preocupación por las medidas tomadas. La Healthcare Distribution Alliance advirtió que los aranceles podrían interrumpir las cadenas de suministro y afectar a los pacientes estadounidenses, especialmente aquellos que dependen de medicamentos genéricos. Además, señalaron que los márgenes de ganancia para muchos fabricantes de genéricos son extremadamente bajos, lo que podría llevar a algunos a abandonar el mercado.
Por su parte, la Asociación para Medicamentos Accesibles destacó que las tarifas podrían aumentar las ya problemáticas escaseces de medicamentos, afectando negativamente la atención al paciente en Estados Unidos. También señalaron que la cadena de suministro global para medicamentos genéricos y biosimilares es fundamental para los pacientes estadounidenses.
La decisión de imponer nuevos aranceles a medicamentos y promover la producción farmacéutica en EE.UU. tiene implicaciones profundas tanto a nivel nacional como internacional. Si bien el objetivo es fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia extranjera, es esencial considerar los posibles efectos adversos en la disponibilidad y el costo de los medicamentos, así como en las relaciones comerciales con otros países.