A partir del 14 de julio de 2025, Estados Unidos impondrá aranceles a tomates mexicanos, un arancel del 20.91% a la mayoría de los tomates importados desde México. Esta medida, anunciada por el Departamento de Comercio, surge tras la decisión de retirarse del acuerdo de suspensión de 2019, que buscaba evitar investigaciones antidumping y resolver disputas arancelarias.

¿Por qué Estados Unidos impondrá aranceles a tomates mexicanos?
El gobierno estadounidense argumenta que el acuerdo de 2019 no logró proteger adecuadamente a los productores nacionales de la competencia desleal, al considerar que los tomates mexicanos se venden a precios injustos. Esta decisión se enmarca en una serie de medidas proteccionistas impulsadas por la administración de Donald Trump, que busca garantizar una competencia justa para los agricultores estadounidenses.
Impacto en el comercio bilateral
México es el principal proveedor de tomates para Estados Unidos, representando el 86% de las importaciones en 2024, con un valor de más de 3,200 millones de dólares. El 98% del tomate que México exporta tiene como destino el mercado estadounidense. Por lo tanto, la imposición de este arancel podría afectar significativamente a los productores mexicanos y aumentar los precios para los consumidores en EE.UU.
Respuesta de México
El gobierno mexicano ha expresado su intención de renegociar el acuerdo con Estados Unidos para evitar la aplicación de estos aranceles. El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, señaló que, aunque se espera un diálogo entre ambos países, el mayor afectado será el consumidor estadounidense, ya que el 90% de los tomates que importa EE.UU. provienen de México.
Contexto histórico
Desde 1996, México y Estados Unidos han establecido acuerdos para regular la exportación de tomates y evitar prácticas de dumping. El acuerdo de 2019, ahora cancelado, establecía precios mínimos y mecanismos de inspección para garantizar la calidad del producto. La decisión actual de imponer aranceles revive tensiones comerciales entre ambos países.
La imposición de este arancel podría tener repercusiones en la relación comercial entre México y Estados Unidos, especialmente en el sector agrícola. Ambos gobiernos han expresado su disposición a dialogar y buscar soluciones que beneficien a sus productores y consumidores. Sin embargo, el resultado de estas negociaciones aún es incierto.