La Basílica de San Pedro se ha convertido en el epicentro de una despedida histórica. Miles de fieles se congregaron para dar el último adiós al papa Francisco, fallecido el pasado lunes 21 de abril de 2025 a los 88 años. Su féretro fue trasladado desde la residencia de Santa Marta a la basílica de San Pedro, donde permanecerá en capilla ardiente hasta el viernes.

Un adiós multitudinario
Desde tempranas horas, una multitud se reunió en la Basílica de San Pedro para despedirse del pontífice. El féretro, llevado en procesión y sin el tradicional catafalco, fue colocado frente a la tumba de San Pedro, siguiendo los deseos del propio Francisco de mantener rituales más sencillos. La ceremonia fue dirigida por el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell, quien roció el féretro con agua bendita.
Protocolo en la basílica de San Pedro para el último adiós al papa
El papa Francisco había aprobado en 2024 una serie de modificaciones para simplificar y adaptar el rito de los funerales pontificios. Estas incluyen la eliminación de los tradicionales tres féretros y la disposición inmediata del cuerpo en un ataúd de madera con interior de zinc. Además, la constatación de la muerte del Pontífice ya no se realiza en la habitación del difunto, sino en su capilla privada.
Horario de apertura y cierre
La basílica permanecerá abierta este miércoles hasta la medianoche y el jueves 24 de abril volverá a abrir en punto de las 7:00 h y hasta el viernes a las 19:00 h cuando se cerrará para comenzar el rito del cierre del féretro. Se espera que más de 200,000 personas asistan al funeral previsto para el sábado.
Cómo llevaron el féretro del papa
El ataúd con los restos mortales de Francisco recorrió en una procesión la plaza de Santa Marta, la plaza de los Protomartires Romanos y atravesó el Arco de las Campanas hasta salir a la plaza de San Pedro y entrar en la Basílica Vaticana por la puerta central.
El féretro estaba precedido por los cardenales presentes en Roma, mientras que la cerraban las personas que más cerca estuvieron del pontífice, sus secretarios y sus asistentes.
El féretro del papa Francisco fue colocado frente a la tumba de San Pedro, enfrente del imponente baldaquino de Bernini, y se acordonó la zona para que las personas se sitúen a una determinada distancia.
Legado de humildad y compromiso social
Los asistentes destacaron el compromiso del papa Francisco con los pobres y los inmigrantes, recordando su denuncia valiente sobre tragedias como el naufragio de Lampedusa en 2013. La escultura conmemorativa de migrantes y refugiados en la plaza simboliza su legado.
El funeral del papa Francisco se celebrará el sábado, y se espera la asistencia de líderes mundiales como Donald Trump, Emmanuel Macron, Volodímir Zelenski, Keir Starmer y los reyes de España. La ceremonia será un reflejo de su vida dedicada a la humildad y al servicio de los más necesitados.