En una operación sin precedentes, la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos logró la mayor incautación de Fentanilo en EE.UU. vinculada al Cartel de Sinaloa. Durante el operativo, se confiscaron 11.5 kg de fentanilo, junto con millones de pastillas adulteradas, metanfetaminas, cocaína, heroína y 49 armas. La fiscal general Pam Bondi destacó la magnitud de esta acción, señalando que las sustancias decomisadas tenían el potencial de causar miles de muertes. Este golpe al narcotráfico refuerza la política antidrogas del gobierno y su postura frente al crimen organizado transnacional.
Detalles del operativo y arrestos
La operación, que duró seis meses, se llevó a cabo en seis estados del oeste de EE.UU.: Arizona, Colorado, Nevada, Nuevo México, Oregón y Utah. Como resultado, se arrestaron a 16 personas, incluyendo a Heriberto Salazar Amaya, presunto miembro del Cártel de Sinaloa que operaba desde Oregón. Catorce de los detenidos enfrentan cargos federales en Nuevo México por conspiración y distribución ilegal de drogas. Este Operativo de la DEA refuerza los vínculos entre el cartel y los crecientes flujos de opioides sintéticos hacia territorio estadounidense.
Implicaciones y controversias
Aunque la fiscal Bondi calificó el decomiso como el mayor en la historia, algunos medios han cuestionado esta afirmación, señalando que anteriormente se registraron confiscaciones mayores bajo administraciones pasadas. Sin embargo, la operación destaca por su alcance, coordinación y la cantidad de drogas y armas incautadas. La fiscal subrayó que no se negociará con narcotraficantes y que se buscarán más arrestos. La histórica incautación resalta el papel dominante que sigue teniendo el Cártel de Sinaloa en la exportación de drogas sintéticas.
Contexto y antecedentes
Este operativo se enmarca en una serie de acciones recientes contra el Cártel de Sinaloa. Recientemente, Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón” e hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE. UU. para declararse culpable de narcotráfico, lo que podría abrir la puerta a declaraciones contra otras figuras clave del narcotráfico. Las autoridades aseguran que continuarán estrechando el cerco sobre las operaciones de esta organización criminal transnacional.
Este histórico decomiso de 11.5 kg de fentanilo representa un golpe significativo al Cártel de Sinaloa y refuerza los esfuerzos de las autoridades estadounidenses para combatir la epidemia de opioides. La operación, liderada por la DEA y respaldada por la fiscal general Pam Bondi, demuestra el compromiso continuo de EE.UU. en la lucha contra el narcotráfico y la protección de sus ciudadanos. Con la mayor incautación de Fentanilo en EE.UU. vinculada al Cartel de Sinaloa, se establece un nuevo precedente en la guerra contra las drogas.