El entierro del papa Francisco se llevó a cabo tras un emotivo funeral celebrado en la Plaza de San Pedro del Vaticano, al que asistieron aproximadamente 250,000 personas. El acto fue presidido por el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell, quien encabezó las ceremonias oficiales, junto a los familiares más cercanos del pontífice.
La ceremonia marcó un momento histórico, con la asistencia de decenas de cardenales, obispos, autoridades civiles y miles de fieles que llegaron desde todas partes del mundo para despedirse del papa argentino.

El rito de la sepultura en la Basílica de Santa María la Mayor
Inicio y duración del rito
De acuerdo con información de la Oficina de Prensa del Vaticano, el rito de la sepultura comenzó a las 13:00 horas de Roma (UTC+2) y concluyó aproximadamente media hora después. La solemnidad del momento reflejaba la sencillez y humildad que caracterizaron el papado de Francisco.
Cortejo fúnebre por las calles de Roma
El féretro del papa fue trasladado en un cortejo fúnebre que recorrió las calles de Roma hasta llegar a la Basílica de Santa María la Mayor, un lugar de gran significado para Francisco debido a su profunda devoción por la Virgen bajo la advocación de Salus Populi Romani. Esta imagen es una de las más veneradas en Roma y fue visitada en numerosas ocasiones por el pontífice durante su vida.
Asistencia de cardenales y autoridades al entierro del Papa Francisco
Acompañando el traslado y la sepultura, estuvieron presentes los cardenales que formaron parte del cortejo, así como figuras religiosas y civiles que rindieron homenaje al legado de Francisco.
Características de la tumba del papa Francisco
Ubicación de la tumba
La tumba de Francisco se encuentra entre dos importantes capillas dentro de la basílica: la Capilla Paolina, que alberga el icono de la Virgen, y la Capilla Sforza. Esta ubicación resalta la conexión espiritual del papa con la Madre de Dios y su herencia italiana.
Descripción de la lápida
La tumba es sencilla, de acuerdo a los deseos manifestados por el propio papa. Consiste en una sepultura en la tierra, cubierta por una lápida de mármol blanco de Liguria, región del norte de Italia de donde eran originarios los antepasados de Francisco.
La inscripción en la lápida dice simplemente “FRANCISCUS“, acompañada por una reproducción ampliada en plata de su característico cruz pectoral.
Acceso de los fieles a la tumba
Desde este domingo, la tumba del papa Francisco estará abierta para ser visitada por los fieles que deseen rendirle homenaje. Se espera una importante afluencia de visitantes, tanto de Roma como de peregrinos internacionales, quienes acudirán a orar y agradecer por el legado de humildad, compasión y fraternidad que dejó el pontífice.