WILMINGTON, California. Un derrumbe en un túnel en construcción del sistema de saneamiento en Wilmington, California, dejó atrapados a al menos 15 trabajadores la noche de este miércoles, provocando un masivo operativo de rescate por parte del Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD).
El incidente ocurrió alrededor de las 21:00 horas en las obras ubicadas en el 1701 de Figueroa Street, el único acceso al túnel donde laboraban los obreros. En un inicio, las autoridades estimaban que los trabajadores podrían estar atrapados hasta seis millas (alrededor de 9.6 kilómetros) al sur del punto de entrada, lo que complicó de inmediato las labores de rescate.
Más de 100 bomberos, incluidos equipos especializados en rescates en espacios confinados y túneles, participaron en el operativo. Las imágenes transmitidas por televisión mostraron a los obreros siendo extraídos mediante una jaula metálica a través de un pozo de acceso. Para alivio de sus familias y compañeros, todos salieron caminando por sus propios medios y aparentemente ilesos.
Aunque no se reportaron lesiones visibles, el LAFD confirmó que los trabajadores serían sometidos a evaluaciones médicas preventivas para descartar posibles complicaciones. La alcaldesa de Los Ángeles celebró el resultado positivo de la operación, destacando el trabajo coordinado de los cuerpos de emergencia y el valor de los trabajadores afectados.
El Departamento de Bomberos anunció que se iniciará una investigación para determinar las causas exactas del derrumbe, ocurrido en una obra considerada crítica para la región. Este tipo de incidentes reviven preocupaciones sobre la seguridad en proyectos de gran envergadura, como ya ocurrió en el pasado con el Metro de Los Ángeles y otras construcciones subterráneas en la ciudad.
Las autoridades locales aseguraron que no existen riesgos adicionales para la comunidad cercana, aun que se mantendrán medidas de supervisión y se revisarán los protocolos de seguridad en este tipo de obras.
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El caso subraya la importancia de extremar precauciones en megaobras subterráneas y garantizar condiciones seguras para los trabajadores, quienes, afortunadamente, pudieron regresar sanos y salvos a la superficie.