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Inflación en México continúa su tendencia a la baja en julio durante la primera quincena del mes
Aunque los datos mostraron que continúa la trayectoria descendente de la inflación, también estuvieron por encima de las expectativas del mercado.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en México registró un aumento de 0.29 por ciento en la primera quincena de julio, en comparación con la quincena anterior. Aunque se mantiene en niveles más bajos desde marzo de 2021, la tasa anual se ubicó en 4.79 por ciento, por encima de la expectativa de 4.76 por ciento anual prevista por Citibanamex.
A pesar de la desaceleración de la inflación, esta sigue por encima del objetivo del Banco de México (Banxico) de 3 por ciento +/- un punto porcentual, meta que se ha mantenido desde marzo de 2021.
El índice de precios subyacente, que excluye los productos más volátiles y es clave para la inflación a largo plazo, mostró un aumento de 0.24 por ciento a tasa quincenal y una tasa anual de 6.76 por ciento, menor que el 6.86 por ciento registrado al cierre de junio, pero superior al 6.73 por ciento previsto por el mercado.
La inflación subyacente se ha visto moderada debido a menores presiones del lado de las mercancías, que reportaron una tasa de 7.99 por ciento anual, la más baja desde enero de 2022. Sin embargo, los servicios repuntaron y la inflación llegó a 5.29 por ciento anual en la primera quincena de julio.
Entre los servicios con mayores incrementos anuales se encuentran el seguro de auto con 14.95 por ciento, transporte aéreo con 9.44 por ciento y servicio de lavandería con 8.11 por ciento.
El componente no subyacente mostró su segunda quincena con deflación de 0.97 por ciento anual en julio, aunque incrementó en 0.44 por ciento en comparación con la quincena previa. Los precios de los productos agropecuarios tuvieron una inflación anual de 2.52 por ciento, la más baja desde marzo del año pasado, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno experimentaron una deflación de 3.93 por ciento anual.
En resumen, la inflación en México sigue en descenso, acercándose a la meta del Banco de México, pero aún por encima de los niveles deseados. Se espera que siga moderándose en los próximos meses, impulsada por factores como la recuperación económica, caída de costos de envío y precios bajos de materias primas.