Quintana Roo
Iglesias de Cancún recuperan actividades con menor asistencia tras el huracán Beryl
A pesar de la reducción en la afluencia y horarios, las parroquias vuelven a abrir sus puertas casi con normalidad
Las iglesias católicas de Cancún han reanudado sus actividades casi con normalidad después del paso del huracán Beryl, que obligó a suspender las misas y a resguardar los objetos de valor en los templos. Ayer, se observó la presencia de fieles en diversas iglesias del sur y del centro de la ciudad, aunque la asistencia fue menor a la habitual y los horarios de misa se redujeron en comparación con un fin de semana típico.
Desde las primeras horas del sábado, las parroquias comenzaron a reorganizar sus espacios, incluyendo la reubicación de bancas y figuras religiosas, para reanudar las actividades de culto. A pesar de las inundaciones que afectaron principalmente al centro de la ciudad, algunas iglesias volvieron a abrir sus puertas con el objetivo de recuperar la normalidad.
En la zona central de Cancún, una de las más afectadas por el huracán, algunas iglesias lograron retomar sus funciones. Desde las 16:00 horas del pasado viernes, se convocó a los feligreses a colaborar en la reorganización de los recintos religiosos. José Luis Laris Maure, párroco de la iglesia Virgen de San Juan, informó que la convocatoria se realizó para que los fieles llegaran antes de la primera misa del sábado, con el fin de preparar el templo para las celebraciones.
“Desde las 07:30, alrededor de 40 personas nos ayudaron a reacomodar las bancas, colocar las figuras y limpiar. Aunque no sufrimos daños importantes, había mucha basura y ramas,” explicó el párroco.
La primera misa se celebró a las 09:00 con una asistencia de aproximadamente 120 personas, en un templo con capacidad para 600. Los horarios de misa se ajustaron a la normalidad a partir del domingo.
Laris Maure destacó que la reducción en la afluencia de fieles se debió a que los domingos las iglesias suelen recibir una mayor cantidad de asistentes. No obstante, los horarios y actividades de los centros católicos regresarán a la normalidad en el transcurso de este día.
En preparación para posibles futuros fenómenos naturales, las iglesias han sido instruidas para suspender nuevamente las actividades en caso de que se presente otro huracán. Durante una emergencia, deberán proteger sus figuras y elementos religiosos y reabrir después de que la situación se estabilice oficialmente.
Es importante señalar que esta es la primera vez en 2024 que las iglesias de Cancún suspenden actividades debido a un huracán. Durante la tormenta tropical Alberto, las iglesias mantuvieron sus horarios habituales a pesar de las lluvias. La experiencia adquirida en estos eventos extremos ha llevado a una mayor preparación y rapidez en la respuesta ante emergencias climáticas.
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