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El sector taurino exige ser consultado ante nuevas regulaciones sobre corridas de toros en CDMX

La reciente decisión del Gobierno de CDMX de prohibir las corridas de toros con violencia ha desatado un intenso debate en distintos sectores de la sociedad. Mientras grupos animalistas celebran esta medida como un avance en la protección animal, el sector taurino ha manifestado su inconformidad y exige ser consultado antes de que se implementen regulaciones definitivas.
El llamado del sector taurino
Representantes de la industria taurina han solicitado un espacio de diálogo con las autoridades del Gobierno de CDMX para expresar sus preocupaciones sobre la prohibición. Argumentan que no han sido tomados en cuenta en la discusión de esta medida y que una decisión de tal magnitud no puede tomarse sin considerar su impacto económico y cultural.
El presidente de Tauromaquia Mexicana, Manuel Sescosse, afirmó que el sector no fue convocado para discutir la eliminación de la muerte y los castigos en las corridas.
Esto, a pesar de que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, declaró que dicha propuesta era resultado de un acuerdo entre todas las partes involucradas.
El abogado, Salvador Arias, especialista en normatividad taurina, consideró que la propuesta no incluyó a los principales afectados.
Según empresarios y trabajadores del sector, las corridas de toros generan miles de empleos directos e indirectos, desde ganaderos y toreros hasta comerciantes y artesanos. Alegan que una regulación de esta naturaleza podría afectar gravemente a sus fuentes de ingresos y piden ser incluidos en la toma de decisiones.
Impacto económico de la prohibición
Uno de los puntos clave en el debate es el impacto económico que tendrá la prohibición de las corridas de toros con violencia en CDMX. La tauromaquia representa una industria que, según sus defensores, genera importantes ingresos en diversos sectores, incluyendo turismo, restaurantería y comercio local.
- Afectaciones a empleos: Se estima que miles de familias dependen directamente de la tauromaquia, desde los criadores de toros hasta quienes trabajan en las plazas.
- Turismo y economía local: Eventos taurinos atraen a visitantes nacionales e internacionales, lo que beneficia a hoteles, restaurantes y otros negocios en la zona.
- Pérdida de ingresos fiscales: Con la eliminación de estos espectáculos, el gobierno dejaría de percibir impuestos generados por la actividad taurina.
Los empresarios insisten en que una transición abrupta podría ser devastadora y que es necesario un plan de mitigación antes de aplicar cualquier restricción definitiva.
Posturas enfrentadas sobre el futuro de las corridas de toros
Si bien la Jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada ha dejado claro su compromiso con la protección animal, la discusión sigue abierta. Algunos sectores proponen alternativas para reformar la tauromaquia en lugar de prohibirla por completo, como la implementación de espectáculos sin violencia o sin la muerte del toro en el ruedo.
Por otro lado, activistas y grupos en defensa de los derechos de los animales consideran que cualquier forma de tauromaquia sigue siendo un acto de crueldad y presionan para una prohibición total.
¿Seguirá el debate?
El sector taurino continuará presionando para que su voz sea escuchada y espera que el Gobierno de CDMX abra un canal de comunicación antes de definir el futuro de las corridas de toros en la ciudad. Mientras tanto, la discusión se mantiene viva y seguirá generando reacciones en los próximos meses.