En este artículo descubrirás las curiosidades del uniforme de los Tigres de Quintana Roo, el equipo histórico de la Liga Mexicana de Beisbol. Desde los colores hasta los parches conmemorativos, cada detalle tiene una razón y una historia detrás que honra más de seis décadas de legado deportivo.
Origen y evolución del uniforme
A lo largo de los años, el uniforme de los Tigres ha pasado por distintas etapas, desde su fundación en 1955 hasta su mudanza a Cancún en 2007. Aunque ha cambiado de sede y propietarios, el equipo ha mantenido una identidad clara: la garra felina, la pasión por el beisbol y un estilo que honra sus raíces.
El azul y el naranja: más que colores
Uno de los elementos más representativos del equipo es su combinación de azul y naranja. Estos colores no fueron elegidos al azar. El azul simboliza la fuerza y la tradición; el naranja, la energía y la juventud. Juntos, reflejan el espíritu combativo del equipo.
Este esquema de color se ha mantenido incluso tras la mudanza a Quintana Roo, lo que refuerza el sentido de continuidad histórica en las curiosidades del uniforme de los Tigres de Quintana Roo.
Detalles ocultos en el diseño
En los últimos años, los uniformes han incorporado detalles sutiles como rayas felinas en las mangas, tipografías personalizadas e incluso homenajes bordados a leyendas del club. Además, el parche conmemorativo del 60 aniversario del equipo es considerado uno de los más elegantes en la historia de la LMB.
Entre las curiosidades del uniforme de los Tigres de Quintana Roo, destaca el uso de telas de alto rendimiento adaptadas al clima húmedo de Cancún, lo que ofrece mayor frescura y movilidad a los jugadores.
Ediciones especiales que marcaron época
Durante su historia reciente, el club ha lanzado ediciones especiales de sus uniformes para conmemorar fechas patrias, apoyar causas sociales o rendir homenaje a figuras clave. Por ejemplo, el uniforme camuflado usado durante el Día del Ejército y la versión dorada para celebrar títulos ganados.
Impacto del uniforme en la afición
El uniforme no solo representa al equipo en el campo, también es símbolo de orgullo para los aficionados. Las camisetas con los apellidos de leyendas como Fernando Valenzuela, Matías Carrillo o Iker Franco son algunas de las más vendidas en el estadio Beto Ávila.