El título más codiciado del baloncesto estadounidense quedó en manos del Oklahoma City Thunder, quienes se consagraron como los campeones de la NBA tras vencer a los Pacers de Indiana en una serie emocionante. El jugador Shai Gilgeous-Alexander brilló con 29 puntos y se llevó la distinción de MVP de las Finales.
Un triunfo en casa tras un duelo cerrado
En el séptimo juego, disputado en el Paycom Center, Oklahoma City sacó ventaja de su localía y condición de favorito para derrotar 103-91 a Indiana. Aunque la primera mitad fue pareja, con un marcador parcial de 48-47 favorable a los visitantes, el Thunder impuso su ritmo en la segunda mitad.
La ausencia de la estrella rival
Indiana sufrió la baja de su estrella Tyrese Haliburton, quien salió lesionado en el primer cuarto. Esta circunstancia fue clave para que los campeones de la NBA inclinaran la balanza en su favor y dominaran el tercer y cuarto cuarto.
Un desempeño que hizo historia
Con 29 puntos, Gilgeous-Alexander no solo lideró en anotaciones, sino que fue el motor ofensivo y defensivo del Thunder durante toda la serie. Su entrega y calidad le valieron el reconocimiento como Jugador Más Valioso, consolidándose como una estrella en ascenso dentro de los campeones de la NBA.
Un título esperado para la franquicia
Esta es la segunda vez que la organización se corona campeona, recordando que la primera fue en 1979, cuando aún eran conocidos como Sonics de Seattle. Ahora, como Thunder, han confirmado su regreso a la élite del baloncesto.