Quintana Roo
Construcción de viviendas podría desplomarse más del 50% este año en Cancún
El sector de la vivienda en Cancún enfrenta una crisis ante los altos costos de los insumos de construcción y la volatilidad del dólar, lo que ha llevado a una caída significativa en la colocación de viviendas, especialmente las de interés social.
El mercado de la vivienda en Cancún se encuentra en una encrucijada complicada, ya que la colocación de viviendas podría cerrar el año con una disminución superior al 50%, de acuerdo con declaraciones de Leonardo Garrido, presidente de la Cámara Nacional de la Vivienda (Canadevi) en Cancún. Factores como el aumento en los costos de los insumos para la construcción y la inestabilidad del tipo de cambio han impactado negativamente la oferta de viviendas, en particular las dirigidas a los trabajadores de menores ingresos.
Garrido explicó que este año se prevé la colocación de alrededor de siete mil 500 viviendas, un número alarmantemente bajo en comparación con las 18 mil viviendas que se lograban colocar hace una década. A pesar de que el Infonavit ha tratado de cumplir con su programa de colocación de créditos, la realidad es que el mercado de la vivienda de interés social ha sido el más afectado.
Una de las principales preocupaciones para los desarrolladores es la falta de atención a la vivienda tradicional de interés social, es decir, aquellas propiedades cuyo valor es menor a un millón de pesos. Este tipo de vivienda ha sido particularmente castigada por la situación económica actual, lo que ha reducido drásticamente la demanda y el número de créditos otorgados.
El problema principal, según detalló Garrido, radica en que los créditos disponibles para los trabajadores oscilan en los 500 mil pesos, mientras que las viviendas más económicas disponibles en el mercado para este sector superan los 650 mil pesos. Esta diferencia de 150 mil pesos resulta inalcanzable para muchos trabajadores, quienes generalmente están registrados ante el Infonavit con un salario mínimo, lo que limita severamente su capacidad de acceder a una vivienda digna.
Además, la eliminación de los subsidios federales de hasta 80 mil pesos que antes apoyaban la compra de viviendas ha agravado aún más la situación. Estos subsidios representaban una ayuda crucial para los trabajadores de menores ingresos que buscaban adquirir una casa, y su desaparición ha dejado un vacío difícil de llenar.
Por otro lado, el sector de la vivienda de nivel medio, con precios alrededor del millón de pesos, ha sido la opción más accesible para los trabajadores en los últimos años. Ante esta situación, el Infonavit ha implementado programas de créditos conjuntos, que permiten que dos personas que cotizan en el instituto unan sus créditos para adquirir una vivienda de mayor costo y mejor calidad. Sin embargo, esta solución solo ha beneficiado a una parte del mercado, dejando de lado a aquellos que buscan acceder a viviendas más asequibles.
Consciente de la gravedad del problema, Garrido afirmó que tanto el gobierno municipal de Cancún como los desarrolladores están trabajando en conjunto para intentar reducir los costos, principalmente a través de la agilización y simplificación en la obtención de permisos de construcción. Esta medida busca abaratar los costos de producción de viviendas, haciéndolas más accesibles para la población trabajadora.
A pesar de los esfuerzos, el desafío sigue siendo enorme. Las autoridades y los desarrolladores enfrentan una presión constante por parte de los trabajadores que anhelan adquirir una vivienda propia, pero que ven sus aspiraciones cada vez más distantes debido a la falta de financiamiento adecuado y la desaparición de apoyos gubernamentales.
El panorama para el cierre de año en el sector de la vivienda en Cancún es preocupante, ya que la caída en la colocación de viviendas refleja no solo los desafíos económicos globales, sino también la necesidad de políticas públicas más efectivas que promuevan el acceso a la vivienda para todos los sectores de la población.
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