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Lanzamiento con éxito del cohete Vulcano con el “Proyecto Colmena”, la primera misión lunar mexicana
La primera misión lunar mexicana, conocida como “Proyecto Colmena”, ha iniciado su travesía espacial desde Cabo Cañaveral a bordo del cohete Vulcan, llevando cinco micro robots desarrollados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y destinados a explorar y estudiar la Luna.
El Proyecto Colmena, impulsado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) a través de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), ha marcado un hito al enviar con éxito cinco micro robots desde Cabo Cañaveral, Florida, hacia la Luna mediante la nave Peregrine Lunar Lander.
Además de la NASA, la nave Peregrine también transporta instrumentos científicos de siete países, destacando la participación de México con estos diminutos robots desarrollados por el Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares (LINX-ICN) de la UNAM.
Cada uno de estos exploradores lunar, con dimensiones de aproximadamente 12 centímetros de diámetro y menos de 60 gramos de peso, forma parte de la primera misión lunar mexicana. Equipados con ruedas, sensores y computadoras, estos robots buscarán explorar la superficie lunar y abordar tareas relacionadas con la minería espacial.
La UNAM destaca que las dimensiones de estos micro robots les permitirán acercarse a escasos centímetros de la superficie lunar, enfrentándose al regolito lunar, un polvo abrasivo formado por granos finos e irregulares.
Estos micro robots estarán acompañados por un módulo de telecomunicaciones, y su misión incluirá desplegarse en la superficie lunar, conectarse electrónicamente, reconocerse entre sí y ensamblar un panel capaz de generar energía.
La misión se compone de cinco micro robots, un módulo de despliegue y telecomunicaciones, y tiene dos objetivos principales. En primer lugar, desde la perspectiva de la ingeniería, se busca estudiar los desafíos que enfrentan los micro robots en el hostil ambiente espacial, validando estrategias para mitigar vibraciones, choques del cohete, variaciones abruptas de temperatura, alta radiación, interferencia electromagnética y desafíos específicos del regolito lunar.
En segundo lugar, se pretende analizar la capa cercana a la superficie lunar, explorando sus características y parámetros físicos para comprender su impacto en las telecomunicaciones y otros aspectos.
El despegue, programado a las 2:20 hora local (7:20 GMT) desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, fue ejecutado según lo previsto. El cohete Vulcan, encendido a las 15:58 hora local (20:58 GMT), marcó un nuevo capítulo en la exploración lunar.
Cuando alcance la Luna por cuenta propia, el Peregrine se convertirá en el primer módulo estadounidense en aterrizar en la superficie lunar en más de 50 años.
Además de llevar la carga de la NASA en el marco del programa Artemis de regreso a la Luna, el Vulcan transporta muestras de ADN de expresidentes estadounidenses y restos incinerados de actores de la serie “Star Trek” para la compañía privada Celestis, con destino al “espacio profundo”.
Tory Bruno, presidente y director ejecutivo de ULA, expresó su satisfacción tras el lanzamiento, destacando la importancia de esta misión.
Esta misión marca la primera incursión robótica comercial de la NASA en la Luna, y el módulo de aterrizaje lunar Peregrine, de la firma Astrobotic, está destinado a aterrizar en la cara oculta de la Luna en la región conocida como “Sinus Viscositatis”.
El Vulcan también lleva las cenizas y muestras de ADN de destacadas personalidades, incluyendo expresidentes estadounidenses y creadores de “Star Trek”. Este lanzamiento refleja un paso significativo en la exploración espacial, abaratando costos y ampliando el horizonte de la investigación lunar.