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Claudia Sheinbaum asumirá el reto de concluir los pendientes del gobierno de López Obrador
Al tomar el relevo de la presidencia, Sheinbaum enfrentará una serie de encargos heredados de la administración de AMLO, incluyendo reformas, megaobras y desafíos en seguridad y economía.
El gobierno de Claudia Sheinbaum tendrá la responsabilidad de dar continuidad y concluir varios de los proyectos y desafíos que deja su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. Durante su último informe de actividades en el Zócalo de la Ciudad de México, el presidente expresó su confianza en que Sheinbaum continuará con su agenda de transformación. “Qué felicidad que quien se va a quedar en sustitución de uno es una mujer excepcional que le va a dar continuidad a la transformación”, afirmó, confiando en que los pendientes de su gobierno serán atendidos por su sucesora.
Cambios constitucionales y nuevas responsabilidades
El gobierno de Sheinbaum, considerado el “segundo piso de la 4T”, tendrá que encargarse de implementar recientes cambios constitucionales. Entre las tareas que asumirá están la conducción de la primera elección de jueces en la historia del país, así como la integración de la Guardia Nacional bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), iniciativas promovidas por López Obrador y aprobadas por el Congreso.
Otra tarea será la asignación del Paquete Económico 2025, en el cual se deberá garantizar el financiamiento de los programas sociales clave de la administración saliente, así como la conclusión de varias megaobras. Estas incluyen el Tren Maya y el Tren Interoceánico, ambos considerados proyectos insignia de López Obrador.
Desmantelamiento de organismos reguladores y los compromisos no cumplidos
El llamado “Plan C” también forma parte de los retos que Sheinbaum deberá enfrentar. Este plan incluye la desaparición de organismos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y otros reguladores como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Estos organismos verán reducidas sus funciones o incluso serán eliminados como parte de las políticas heredadas.
De los 100 compromisos que López Obrador asumió al inicio de su mandato, solo dos quedaron sin cumplir: la descentralización del gobierno federal y la resolución del caso de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa. Este último tema, que en un inicio fue una prioridad para la administración de AMLO, ha quedado en manos de Sheinbaum para su conclusión.
Megaobras pendientes: Tren Maya, Tren Interoceánico y Tren Interurbano
Uno de los mayores desafíos en infraestructura será la culminación del Tren Maya, que atraviesa los estados de Quintana Roo y Campeche. Sheinbaum planea extender este proyecto para incluir un componente de carga que impulse el comercio y el desarrollo económico en la región.
El Tren Interoceánico es otro de los proyectos que Sheinbaum deberá terminar. En el presupuesto más reciente se asignaron 83 mil millones de pesos para la construcción de dos líneas: una que conectará con la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, y otra que llegará hasta los límites con Guatemala.
Además, el Tren Interurbano que conectará la Ciudad de México con Toluca, heredado de la administración de Enrique Peña Nieto, también será responsabilidad de Sheinbaum, quien deberá finalizar su último tramo de Santa Fe a Observatorio.
Desafíos en salud y seguridad
En su conferencia matutina del 24 de septiembre, López Obrador reconoció que la salud fue uno de los sectores donde su gobierno enfrentó mayores dificultades. Aunque se lograron avances, AMLO aceptó que aún falta garantizar el derecho universal a la salud en todo el país. En este sentido, confió en que Sheinbaum continuará trabajando para mejorar el sistema de salud.
En materia de seguridad, el panorama también presenta retos significativos. Durante el mandato de López Obrador se registraron 198 mil 571 homicidios en todo el país, y varios estados, como Guanajuato y Sinaloa, han sido escenario de violencia constante. En Chiapas, la violencia generada por grupos criminales que operan cerca de la frontera con Guatemala ha incrementado, obligando a muchos habitantes a buscar refugio en el país vecino. Estos problemas, junto con otros relacionados con el crimen organizado, formarán parte de la herencia que deberá gestionar la nueva presidenta.
Economía y precio del petróleo: un desafío a largo plazo
La economía también será un área crítica para Sheinbaum, en especial en lo que respecta al precio del crudo. De acuerdo con estimaciones de CitiBanamex, la mezcla mexicana de petróleo podría tener un precio promedio de 52.2 dólares por barril en 2025, lo que representará una disminución en comparación con los 64.4 dólares de este año. Este descenso limitará los ingresos petroleros durante el primer año de gobierno de Sheinbaum, un desafío para alcanzar la consolidación fiscal que su equipo ha planteado, con el objetivo de reducir el déficit al 3% del PIB en 2025, tras un desequilibrio del 5.9% en 2024.
Relaciones internacionales y renegociación del T-MEC
En el ámbito internacional, el gobierno de Sheinbaum tendrá que renegociar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), una vez que Estados Unidos elija a su nuevo presidente entre Kamala Harris y Donald Trump. La responsabilidad recaerá en los secretarios de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, y de Economía, Marcelo Ebrard, quienes tendrán que negociar con el principal socio económico de México.
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