Debido al incremento de temperaturas provocado por una onda de calor que impacta al estado de Quintana Roo, las Direcciones de Protección Civil y Salud Municipal del municipio de Benito Juárez hicieron un llamado a la población para que tomen medidas preventivas y eviten situaciones de riesgo, como los golpes de calor.
Con la llegada de las altas temperaturas, aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor. Esta condición puede ser extremadamente peligrosa si no se detecta y trata a tiempo. Es fundamental conocer los síntomas y actuar con rapidez, especialmente en niños y adultos mayores. En esta guía práctica encontrará consejos útiles para protegerse y tomar decisiones informadas que pueden salvar vidas.
¿Qué es un golpe de calor y por qué es tan peligroso?
El golpe de calor es una emergencia médica que ocurre cuando el cuerpo pierde la capacidad de regular su temperatura. Esto puede causar daños en órganos vitales y, en casos extremos, la muerte. Los síntomas más comunes incluyen piel caliente y seca, mareo, confusión, desmayo, y en ocasiones, convulsiones. También puede haber una marcada deshidratación, que agrava el estado de la persona. La exposición prolongada al sol, el ejercicio físico en ambientes calurosos y la falta de hidratación son las causas más comunes. Reconocer los signos temprano puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una situación de alto riesgo.
Cómo evitar un golpe de calor con acciones sencillas
La prevención es la mejor herramienta contra el golpe de calor. Evite salir al sol en las horas pico de radiación solar (entre 11:00 a.m. y 4:00 p.m.), utilice ropa liviana, sombreros y manténgase en lugares frescos. Beba agua frecuentemente aunque no sienta sed, y limite actividades físicas intensas durante los días más calurosos. Estas medidas de prevención son esenciales para cuidar la salud. En muchas comunidades, se están implementando estrategias para fomentar el uso de agua potable como medida contra la deshidratación, especialmente en sectores con difícil acceso a recursos. El autocuidado y la conciencia colectiva pueden prevenir desenlaces fatales.
Niños y adultos mayores: los más vulnerables al golpe de calor
Los grupos más sensibles al golpe de calor son los niños pequeños y las personas mayores. Los menores no siempre expresan sus necesidades de forma clara y los adultos mayores pueden no percibir el calor de la misma manera. Mantenerlos bien hidratados y vigilados es una prioridad. En varias regiones, se ha puesto en marcha una campaña de concientización que busca educar sobre los riesgos y las formas de actuar. También es fundamental prestar atención a cambios de comportamiento como irritabilidad, somnolencia o respiración acelerada, que pueden ser señales de alerta.
¿Qué hacer si alguien sufre un golpe de calor?
Ante un caso de golpe de calor, actúe rápido: traslade a la persona a un lugar fresco, retire el exceso de ropa, humedezca su piel con agua fría y, si está consciente, ofrézcale agua. Llame a emergencias inmediatamente. Nunca se debe forzar a una persona inconsciente a beber líquidos. La rapidez con la que se actúe puede ser determinante. En muchos casos, los síntomas como vómitos, piel enrojecida o falta de sudoración son signos claros de alarma. También hay que vigilar la deshidratación, que suele acompañar a este cuadro y puede intensificar sus efectos.
Protéjase del golpe de calor con información útil
Estar informado es la mejor forma de prevenir. Compartir esta guía sobre el golpe de calor con vecinos, familiares y compañeros de trabajo puede salvar vidas. Imprima consejos útiles y colóquelos en espacios visibles: escuelas, oficinas, comercios. Educar a su comunidad fortalece la respuesta colectiva ante una emergencia climática. Tome en cuenta que muchas personas aún desconocen los riesgos reales y actúan tarde. Por eso, promover acciones concretas desde el hogar es clave para prevenir casos graves en su entorno más cercano.